![](https://mexico.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2023/11/@JMilei-107x70.jpg)
Opositores a Milei piden investigarlo por promover criptomoneda que cayó
MÉXICO, DF., 15 de noviembre de 2015.- Este domingo, luego de la serie de atentados simultáneos perpetrados por los auto nombrados yihadistas del Estado Islámico en París, la Fuerza Aérea francesa desencadenó varios ataques contra diversos objetivos en la localidad siria de Raqqa, lo cual podría complicar el panorama geopolítico, debido a los apoyos con los que cuenta Siria.
Los ataques, coordinados con Estados Unidos, han sido realizados simultáneamente desde el territorio de Jordania y los Emiratos Árabes Unidos, sin embargo, Siria no está sola, desde hace varios años se encuentra respaldada por naciones importantes: Rusia, China e Irán, países que hasta el momento no han hecho públicas sus posturas.
Siria es considerado el centro de operaciones de los yihadistas, de acuerdo con un reporte publicado por CNN en 2013, y tiene el apoyo de Rusia, uno de los más importantes como proveedores de armas, ya que la industria de defensa rusa recibió más de 4 mil millones de dólares por compras de armamento y por jets de entrenamiento de combate más de 550 millones.
China es otro de los pilares que han mantenido a Siria económicamente a flote. En el mismo reporte se reveló que durante 2010 el país asiático fue el tercer mayor importador en Siria, además de que se ha pronunciado por una solución política para el conflicto que se vive en la República Árabe.
El último aliado, Irán, reconoció a Siria como el único país árabe que lo apoyó durante la guerra de ocho años con Iraq mantiene su apoyo a dicha nación, ya que además de coincidir religiosamente, este país representa la ruta más corta para amenazar a Israel con arsenal de corto alcance.
Ante este panorama, la máxima autoridad iraní, el ayatolá Ali Khamenei, en septiembre de 2013, advirtió a Estados Unidos que iniciar con el fuego en Siria sería riesgoso y alertó de consecuencias.
Este domingo, el bombardeo francés contó con un despliegue de 12 aviones de combate que lanzaron un total de 20 bombas contra un campo de entrenamiento, un puesto de comando y un centro de reclutamiento, que también servía de depósito de armas y municiones, centros de control de presuntos yihadistas, sin que al momento se conozca el número de civiles acaecidos.