Disminuye desigualdad salarial en 2 tercios de los países del mundo: OIT
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de abril de 2016.- En menos de dos horas y con dispensa de segunda lectura, el Senado de la República aprobó este martes el Acuerdo Bilateral sobre Transporte Aéreo entre México y los Estados Unidos, que permitirá a las aerolíneas comerciales de ambos países volar sin un límite de rutas ni frecuencias entre ciudades de uno y otro país dentro de las llamadas 3ª y 4ª libertades.
De acuerdo con Rosa Náutica, agencia especializada en aviación, esto fomentará, en primer término, el incremento de las rutas, ya que una misma ruta podrá ser operada por varias aerolíneas en alianza, lo que redundará en más frecuencias de vuelos y abrirá una competencia legítima que impactará en mejores precios. Además confirman las llamadas 5ª libertades, que establecen el derecho de volar de un país a otro y más allá a otros países.
El decreto que contiene el Acuerdo sobre Transporte Aéreo entre los gobiernos de ambos países, suscrito en Washington D. C el 18 de diciembre del 2015, fue aprobado por 81 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones, por lo que será remitido al Ejecutivo Federal para su implementación.
URGE UNA POLÍTICA AERONÁUTICA
Al fundamentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, Marcela Guerra Castillo, aclaró entre otros puntos, que el Acuerdo prohíbe expresamente el cabotaje; cualquier aerolínea mexicana podrá solicitar la autorización de alianzas ante las autoridades de Competencia respectivas y se promoverá el desarrollo regional al incentivar la creación de nuevas rutas locales.
Sin embargo, la legisladora advirtió que el Senado está consciente de diversas necesidades del sector, entre las que destacan: la urgencia de diseñar una Política Aeronáutica Transversal y Transexenal, así como la conveniencia de crear un Grupo de Trabajo incluyente que dé seguimiento permanente a este Acuerdo.
También será necesario, dijo, que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ejecute una vigilancia oportuna de las tarifas aéreas para evitar así la competencia predatoria y las prácticas desleales.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barrón, destacó a su vez que el dinamismo del mercado entre México y Estados Unidos exige que las reglas del transporte sean actualizadas.
Una alianza entre compañías de ambos países para diversificar rutas, destinos y frecuencias, aumentar el flujo de pasajeros y contar con mayor conectividad, siempre traerá mejores dividendos para la mejora del servicio y las tarifas.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Javier Lozano Alarcón dijo que este Acuerdo bilateral ampliará la oferta del servicio entre ambos países en el marco de las 3ª y 4ª libertades, abriendo las rutas a cualquier ciudad en ambos lados de la frontera para poder ir y venir. Las 5ª libertades quedan intactas.
Lo que no contempla este Acuerdo es el cabotaje, porque eso sí podría ser ruinoso para la industria nacional, sentenció.
Los tres presidentes de Comisiones destacaron que en las discusiones para la aprobación de este acuerdo participaron todos los actores interesados de la industria, luego de 2 años de negociaciones entre ambos países.
La senadora Angélica de la Peña fijó el voto del PRD a favor del acuerdo por considerar que éste detonará definitivamente la industria aérea nacional luego de más de una década de haber tenido números negativos.
Destacó que según datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), del 2003 al 2013 el sector creció apenas un 1 por ciento anual y en ese mismo periodo la flota nacional se redujo un 2 por ciento. El personal que trabaja en estas aerolíneas bajó un 36 por ciento y los usuarios de las líneas aéreas mexicanas bajaron un 2.4 por ciento.
Con este Acuerdo, dijo, se establece una relación de equidad entre las aerolíneas de ambos países. Cualquier aerolínea mexicana o norteamericana podrá volar de un aeropuerto en cualquier parte de México a otro de Estados Unidos o viceversa sin límite de frecuencias y de capacidad de las aeronaves. Esto abre la posibilidad de crecimiento para esta industria, enfatizó.
Por parte del PRI fijó el voto a favor el senador Raúl Pozos Lanz al destacar que este instrumento traerá más competencia luego de más de 50 años de haberse firmado el acuerdo anterior.
Sin embargo insistió en que no se trata de una nueva política de cielos abiertos; “no se va a generar en ningún momento condiciones de inseguridad laboral para quienes colaboran en la industria aérea nacional. No habrá oportunidad para el cabotaje ni en el transporte de pasajeros ni en el transporte de carga aérea”.
Por el Partido del Trabajo votaron en forma dividida los senadores Layda Sansores San Román y Manuel Bartlett Díaz quienes votaron en contra, mientras que Ana Gabriela Guevara lo hizo a favor.