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MÉXICO, DF, 4 de diciembre de 2014.- La Ley para Impulsar el Crecimiento Sostenido de la Productividad y la Competitividad de la Economía Nacional fue aprobada por el Pleno de la Cámara de Diputados, misma que define un nuevo proyecto de Nación a partir de un cambio de paradigma económico, el cual prevé crecimientos anuales del PIB a tasas vistas hace 30 años.
En votación nominal, fue avalado con 371 votos en pro, 24 en contra y 2 dos abstenciones el dictamen que tiene como objetivo que la economía no se sustente en el abatimiento de los salarios ni en bajar los costos de producción sino en el crecimiento sostenido de la productividad; y con 352 votos a favor, los artículos reservados.
Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Competitividad, diputado del PT Adolfo Orive Bellinger destacó el trabajo de los 52 legisladores de las Comisiones Unidas de Competitividad y de Economía, así como de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social.
El dictamen, avalado por unanimidad en votación en Comisiones por Nueva Alianza, Partido del Trabajo, Verde Ecologista, PRD, PAN y PRI, plantea una iniciativa de ley que busca la transformación de las reglas del juego de la economía mexicana.
El petista sostuvo que la economía mexicana es ahora menos productiva y, por lo tanto, menos competitiva e incapaz de ofrecer bienestar a la población de lo que era en 1980. “Hemos perdido 34 años”, aseveró.
Dijo que la iniciativa de ley está elaborada para empezar a construir un nuevo proyecto de nación, por lo menos a partir de una concepción de la economía mexicana proyectada a 20 años plazo.
“Una nueva economía a la mexicana, ya no como apéndice pobre de la gringa, sino como una economía insertada en la globalización por sus propias fuerzas, por las capacidades tecnológicas y organizacionales de su propia”, precisó al referir la nueva planta productiva y creativa de los trabajadores, emprendedores e investigadores, tal como lo han hecho países asiáticos.
Dicha ley se rige en 11 ejes:
Primero. Centrarse en el desarrollo de una planta productiva especialmente la manufactura y del mercado interno mediante una política nacional de fomento económico activa, con vertientes sectoriales y regionales con la rectoría del Estado respecto al desarrollo nacional, política concertada con emprendedores, trabajadores, la Academia y los institutos de investigación aplicada.
Segundo. Emprender paulatina pero ininterrumpidamente el cambio estructural de la planta productiva para permitir transitar hacia una economía del conocimiento.
Tercero. Seleccionar sectores que sean difusores de conocimiento e impulsen el crecimiento de la economía mexicana hacia tasas anuales del orden del 6 por ciento.
Cuarto. Incrementar de manera sostenida la productividad de las Mipyme mediante el desarrollo de su capacidad tecnológica y su integración en cadenas de valor articuladas a grandes empresas gestoras.
Quinto. Emprender una política pública que apoye a las seis mil 257 empresas maquiladoras y manufactureras de exportación para conformar su proveeduría mediante cadenas de valor integradas por Mi pymes en territorio nacional.
Sexto. Impulsar la democratización de la productividad en términos territoriales promoviendo y estableciendo polos de desarrollo en las regiones más rezagadas.
Séptimo. Promover la constitución de sistemas de innovación aplicada en cada sector y región que permitan a las unidades económicas escalar a niveles superiores de capacidades tecnológicas y organizacionales.
Octavo. Impulsar la formación, desarrollo y/o transformación de los actuales micro, pequeños y medianos empresarios en emprendedores. Es decir, empresarios que impulsen sistemáticamente las capacidades tecnológicas y organizacionales y nuevas innovaciones.
Noveno. Impulsar una nueva visión de política pública que integre a toda la economía en un proyecto de nación de largo plazo.
Décimo. Fortalecer al Comité Nacional de Productividad con objeto de que la rectoría del Estado del desarrollo económico implique consensuar y coordinar los objetivos, políticas y acciones de éste con los objetivos y decisiones de los sectores privado y social y la academia.
Onceavo. Vigilar el cumplimiento de los acuerdos establecidos en el Comité Nacional de Productividad suscribiendo matrices de compromisos con indicadores de desempeño.