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MÉXICO, DF., 22 de febrero de 2015.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), aseguró 4 pericos verdes mexicanos que eran comercializados en la vía pública por dos sujetos, mismos que fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal con sede en el municipio de Escobedo, Nuevo León, por la venta de especies en situación de riesgo y por no comprobar la legal procedencia de los ejemplares.
Mediante un comunicado, la dependencia federal refirió que una denuncia anónima recibida en las instalaciones de la Delegación Federal de la PROFEPA en Nuevo León, inspectores adscritos a esta dependencia federal acudieron al boulevard Julián Treviño Elizondo, en el municipio de Apodaca, donde constataron que dos personas de sexo masculino comercializaban aves de distintas especies, incluidos los 4 ejemplares en cuestión, 3 de los cuales se encuentran enlistados en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría de amenazada.
La venta de los 4 psitácidos (3 de la especie Aratinga holochlora y 1 de la especie Amazona autumnalis,) y aves como cardenales, cenzontles y gorriones azules, entre otros, se realizaba sin que los inspeccionados contaran con la documentación correspondiente que acreditara la legal procedencia de los ejemplares.
Dicha acción contó con el apoyo de los elementos de la Policía Municipal de Apodaca, quienes trasladaron a los dos sujetos al Ministerio Público Federal con sede en Escobedo, donde fueron consignados por la comercialización de psitácidos cuya venta está prohibida.
Inspectores de la Profepa revisaron el estado de salud de las aves y señalaron que los sujetos vendían a los pericos haciéndolos pasar por la especie Catarina, ave endémica del oeste de nuestro país.
Cabe recordar que ningún ejemplar de ave correspondiente a la familia Psittacidae o psitácido (loros, pericos y guacamayas), cuya distribución natural sea dentro del territorio nacional, puede ser sujeto de aprovechamiento extractivo con fines de subsistencia o comerciales.
Es decir, por ser especies catalogadas en situación de riesgo, está prohibida su extracción del medio silvestre, así como la posesión y el comercio de las mismas.