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NAUCALPAN, Edomex., 20 de mayo de 2015.- A pesar de que el mes pasado la primera sindicatura municipal ordenó la clausura inmediata y definitiva del templo Kabbalah México, vecinos de Lomas de Tecamachalco denunciaron que la burocracia, el desinterés o corrupción que permea en el Ayuntamiento de Naucalpan en la aplicación de la ley, han permitido que el centro de oración “pirata”, de avenida de Las Fuentes, número 128, siga operando al margen de la ley.
“El lugar continúa funcionando pese a que se ha ganado un juicio promovido por la Asociación de Colonos de Tecamachalco, A. C., desde el 2012 y que apenas en abril pasado se ordenó la clausura definitiva del supuesto templo de culto judío”, explicó Ricardo Macías Cabrera, apoderado legal de los colonos, quien destacó que irregularidades o complicidades desde la presidencia municipal de Naucalpan y de la dirección General de Desarrollo Urbano, han impedido que se lleve a a cabo.
Tras una reunión de trabajo a fin diseñar las medidas a seguir para que la orden judicial y administrativa sea cumplimentada, los vecinos de Tecamachalco acordaron manifestarse este jueves 21 de mayo, a las afueras del ayuntamiento naucalpense que encabeza Claudia Oyoque Ortiz, y en la dirección General de Desarrollo Urbano, a cargo de José de Jesús Argueta, para exigir el cumplimiento del mandato legal.
“No estamos dispuestos a tolerar que la autoridad municipal le dé más largas a esta situación que para nosotros es un caso cerrado”, subrayó Macías Cabrera.
Al ser entrevistado al final de la reunión, el apoderado legal de la Asociación de Colonos de Tecamachalco explicó que inicio el proceso judicial se comprobó que el centro Kabbalah México carece de licencia de funcionamiento al modificarse el uso de suelo de una zona residencial y convertirlo en centro de oración.
“Los sonidos continúan hasta altas horas de la noche o madrugada y ocasionan molestia a los vecinos, además de que a este lugar acuden decenas de vehículos con escoltas o guaruras que obstruyen el paso vehicular de los habitantes de la zona, lo que aumenta el descontento de los habitantes de la zona habitacional”, finalizó.