Reforma judicial deja sin protección a periodistas: Jan Albert Hootsen
MÉXICO, DF, 15 de noviembre de 2014.- A mes y medio de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas en ,Iguala, Guerrero, acto que no sólo ha enlutado a gran parte del territorio mexicano, sino que también ha generado un sinnúmero de movilizaciones sociales que exigen a las autoridades federales el inmediato retorno con vida de estos jóvenes, el historiador mexicano Enrique Krauze califica este caso como un “crimen” que pertenece ya la historia reciente de este país, y del cual hay mucho todavía qué analizar.
“Hay mucho todavía qué entender sobre las responsabilidades indirectas, sobre este crimen que pertenece ya a la historia mexicana de la infamia”, refiere.
Hay una responsabilidad indirecta de complicidad del Gobierno del estado de Guerrero que todavía no se ha aclarado, remarca.
“Qué tanto sabía, qué tanto consintió el Gobierno de Guerrero, el fiscal, el propio Gobernador (en turno), por qué hay tantos grupos delictivos en Guerrero y por qué dejaron que estos grupos crecieran”, cuestiona el crítico y ensayista mexicano.
Más allá de que exista “una responsabilidad directa de los presidentes municipales, de los policías ligados a los Guerreros Unidos, quienes cometieron ese crimen”, remarca, la participación de las autoridades federales ha sido ineficaz.
“En cuanto al Gobierno Federal, creo que su participación fue tardía, no eficaz y tenemos que entender todavía, por qué, por ejemplo, el Ejército que tenía una base cercana a Iguala, muy cerca, no advirtió”, expresa.
Al término de su participación en el Foro Internacional: Comunidad, Cultura y Paz, organizado por la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, el director de la revista cultural Letras Libras, explica que más allá de lo que haga o dejen de hacer las autoridades de los tres niveles de gobierno sobre este caso, a la sociedad mexicana le corresponde organizarse y exigir un verdadero Estado de Derecho.
“Se necesita organizar civilmente la sociedad para exigir que tengamos un Estado de Derecho en México. Esto no se puede hacer de la noche a la mañana. Esto no se hace por decreto, pero lo que nos está faltando en México es un genuino Estado de Derecho”, considera.
Son irresponsables las voces que dicen que se puede resolver la violencia con la violencia, “el fuego con fuego”, remarca.
Sólo hay que voltear a ver cómo en varias partes en nuestro país se vive en condiciones como de “la ley de la selva”, es decir, sin ley. “En Guerrero no hay ley, en Tamaulipas, no hay ley”, es por ello que hoy más que nunca necesitamos vertebrar un verdadero Estado de Derecho en este país, finalizó.