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TOLUCA, Edomex, 19 de enero de 2014.- Cuando el padre de familia identificado como Mario Peña le reclamó verbalmente a Aldo G porque estaba orinando frente a su hogar, ubicado en la calle Plan de San Luis, éste último respondió sacando de entre sus prendas un arma de fuego que accionó en dos ocasiones, ocasionándole la muerte de forma instantánea al vecino de la comunidad de El Cerrillo Vista Hermosa, ubicada en la zona norte de Toluca, que colinda con el municipio de Lerma.
Esta situación de inmediato desató la ira de decenas de vecinos, los cuales tras rodear la vivienda donde se había atrincherado el homicida y algunos de sus acompañantes la noche del domingo, lograron sacarlo, detenerlo y golpearlo en repetidas ocasiones.
Enardecidos por el agravio que le había arrebatado la vida al padre de cuatro hijos, los vecinos retuvieron al agresor, así como a uno de sus acompañantes con el que se encontraba, aparentemente, ingiriendo bebidas embriagantes en un inmueble de la zona y, tras haber perpetrado la agresión mortal, se resguardaron en una casa de la zona.
Dicha vivienda fue rodeada por decenas de vecinos que sumamente irritados intentaron hacerse justicia por sus propias manos bajo el argumento de que las autoridades municipales y estatales han sido incapaces de brindar seguridad, ya que en los últimos meses se han registrado cuatro decesos y los responsables no han sido capturados.
“Hasta donde me comentó mi compadre todo fue porque Mario le reclamó a esos cabrones que se estaban orinando frente a los pequeños que estaban jugando y uno de estos cabrones le disparó. Por supuesto que llegó la policía pero todos nos inconformamos porque no sabes si al rato lo van a soltar, no confiamos en nuestras autoridades”, precisó un vecino de El Cerrillo.
El operativo para rescatar al presunto asesino fue contundente, pues más de 300 policías ingresaron a la comunidad para evitar que ocurriera un linchamiento.
Fue así como se registró el enfrentamiento entre vecinos y policías estatales y municipales, pues mientras los primeros lanzaron una lluvia de piedras y botellas para manifestarles su repudio, los segundos respondieron con decenas de gases lacrimógenos.
“Son policías estatales, se pasan de cabrones, llegan a ensañarse con el gas lacrimógeno y esas son chingaderas, por eso el pueblo se puso más caliente y se vio volar de todo tipo de cosas”, comentó el señor Rafael.
De acuerdo a las versiones de los mismos vecinos, el enfrentamiento se prolongó por varios minutos y el saldo había sido de dos personas detenidas, el presunto homicida y uno de sus acompañantes, daños a por lo menos cinco unidades, así como a fachadas y ventanas de hogares ubicados en la calle principal de la comunidad.
Casi cuatro horas después de haberse registrado los hechos, los policías se retiraron como llegaron, en medio de fuertes reclamos, insultos y agresiones (pedradas) por parte de los vecinos que tienen muchas reservas sobre la actuación de la policía municipal y estatal.
Cabe señalar que tan solo minutos antes de ser privado de la vida, Mario tenía previsto salir de viaje, ya que es conductor de un camión de volteo.
El cuerpo fue levantado por agentes ministeriales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), los cuales para poder hacer su labor tuvieron que entablar un proceso de negociación para que los vecinos y familiares de Mario Peña les permitiera realizar las diligencias sin contratiempo alguno.