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CHILPANCINGO, Gro., 27 de junio de 2014.- Sobrevivientes, viudas y deudos de la masacre de Aguas Blancas amenazaron con irrumpir en el evento inaugural del puente de Coyuca, al que asistirá el presidente Enrique Peña Nieto, para exigir justicia y la compensación por el daño que provocó el Estado mexicano.
Este viernes los sobrevivientes, viudas y deudos marcharon en la capital hasta llegar a las instalaciones de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), luego de que el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, se negó a recibirlos en audiencia.
El abogado del caso, José Sánchez Sánchez, lamentó la impunidad que prevalece a 19 años de que las policías Motorizada y Judicial del estado de Guerrero masacraron a 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez; la matanza fue ordenada por el entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer, el 28 de junio de 1995.
Los manifestantes reclamaron que el gobierno del estado se niega a pagar las compensaciones pactadas como parte de la reparación de los daños.
Ante la impunidad que prevalece a casi 20 años, también exigieron que se reabra el caso Aguas Blancas como lo mandató la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), en su recomendación 77/2007.
«Los gobiernos le han apostado al desgaste, a que las viudas, las víctimas y los deudos se mueran poco a poco, pero la raza está encendida por la impunidad y la injusticia», expresó el abogado.
En reunión con el presidente de la Coddehum, Ramón Navarrete Magadaleno, pidieron su intervención para que los atienda un funcionario de primer nivel del gobierno de Guerrero, ya que Martínez Garnelo se negó a recibirlos.
Reclamaron que el estado ha criminalizado su lucha por justicia, al grado de que hay una viuda desaparecida, de nombre Paula Galeana.
Por ello, no descartan que después de realizar este tipo de movilizaciones, los dirigentes terminen tras las rejas, como ha ocurrido con varios luchadores sociales durante la administración del gobernador perredista Ángel Aguirre Rivero.
«Está la amenaza de la represión, sabemos cuáles son los riesgos, pero no estamos llorando por la nostalgia del pasado… ¡Queremos justicia!, por eso estamos dispuestos a irrumpir en la inauguración del puente en Coyuca, para que nos vea Peña Nieto, para decirle que en el caso Aguas Blancas hay injusticia e impunidad», sentenció el abogado Sánchez Sánchez.