Cierra la chimenea a los ladrones
Cuernavaca y su cada vez más grande mancha urbana que literalmente se ha tragado todos los poblados y localidades de los alrededores ya no hace honor a su apodo de ‘la ciudad de la eterna primavera’.
El ingenio popular la ha rebautizado con una mezcla de ira con ironía como ‘la ciudad de la eterna balacera’. Y es que un día sí, y otro también, se registran enfrentamientos entre bandas criminales, hallazgos de cadáveres, algunos decapitados y colgados de puentes o a la orilla de la autopista México-Acapulco, secuestros, extorsiones y desaparecidos.
Apenas este domingo, el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, alzó la voz para denunciar que la zona ha caído en las garras de la delincuencia más salvaje.
“¿Cómo es posible que toda una región del estado esté en manos del crimen organizado; que la gente tenga que estar pagando derecho de piso?”, afirmó en tono vehemente monseñor Castro.
La enérgica reprimenda del prelado fue expresada durante la misa de cuerpo presente de la alcaldesa del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de Temixco, Gisela Mota, asesinada el sábado último por hombres armados que supuestamente pertenecen a la organización conocida como Los Rojos.
Temixco -que forma parte de la zona metropolitana de Cuernavaca-, ya no sólo es famosa por sus hermosos balnearios y su famosa ex hacienda que aloja un parque acuático ampliamente visitado sobre todo por los habitantes de la capital mexicana. Ahora lo es por su alto nivel delincuencial.
Las autoridades identifican a Temixco como la sede de Los Rojos, la banda que mantiene una lucha sin cuartel con la organización Guerreros Unidos, a la que se atribuye la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala, estado de Guerrero, el 26 de septiembre de 2014.
Una de las hipótesis que barajan las autoridades es que los delincuentes secuestraron y asesinaron a los estudiantes por sospechar que estaban infiltrados por Los Rojos o bien llevaban en uno de los autobuses donde se trasladaban un cargamento de drogas, de dinero o de armas.
El obispo Castro no es -como pudiera imaginarse cualquier persona-, un religioso pueblerino que habla con voz impostada; en realidad es una figura importante del clero, quien además de la sotana, suele tener pantalones como se dice en lenguaje coloquial.
Es el mismo dignatario que en mayo del 2014, en ocasión de la visita “Ad Límina” de obispos mexicanos al Vaticano, entregó al Papa a nombre de los titulares de las 91 diócesis de México, un informe dramático sobre la situación de la violencia imperante en el país.
Este documento sirvió de base para que el 19 de ese mismo mes Francisco pronunciara un enérgico discurso sobre el tema, en el cual lamentó la violencia que aflige a la sociedad mexicana, y formuló “un renovado llamamiento a promover el espíritu de concordia a través de la cultura del encuentro, del diálogo y de la paz”.
El obispo señaló que el homicidio de la alcaldesa por parte de una organización que domina las actividades de la delincuencia en Morelos y el vecino estado de Guerrero debe motivar a las autoridades a reflexionar sobre la estrategia de seguridad en el estado y su falta de resultados suficientes.
“Esta es una evidencia de la realidad. Yo no estoy inventando nada”, afirmó el prelado durante su mensaje en Temixco, en presencia de familiares y amigos de la difunta.
El obispo señaló que actualmente en este lugar -donde fue asesinada la edil-, hay un hombre secuestrado desde hace una semana, a quien identificó como Rafael, y por el cual sus captores piden un rescate de 6 millones de pesos.
VERSIONES SOBRE EL ASESINATO DE LA PRESIDENTA
Gisela Mota, la presidenta municipal, fue asesinada por al menos 15 hombres armados que irrumpieron el sábado 2, un día después de asumir su cargo, en su vivienda de la colonia Pueblo Viejo, en Temixco.
Según las primeras conjeturas de la policía, habría sido victimada por negarse a desligar al gobierno a su cargo del Mando Único, el esquema de seguridad que impide a los policías locales actuar en forma autónoma, y sólo les permite hacerlo bajo la dirección de la autoridad del Estado y la Federación, esto es, del Ejército, la Marina y la Policía Federal.
Sin embargo, también han circulado versiones de que fue muerta debido a que decidió aliarse con Guerreros Unidos.
Empero, el obispo dijo que el asesinato de Gisela Mota podría interpretarse como “una advertencia” para otros alcaldes de Morelos para atemorizarlos si no cooperan con el crimen. El escritor y activista Javier Sicilia -quien encabeza una organización de víctimas del crimen, afirmó que esto no debió haber sucedido-, y reprochó al gobierno por dejar indefensos a los alcaldes.
Según la Fiscalía de Morelos, al menos 17 personas fueron asesinadas durante en 2015 en Temixco. Tres detenidos por el crimen confesaron que les ofrecieron 500 mil pesos por el homicidio de la mujer.
Como se sabe, Gisela Mota había asumido en el cargo unas horas antes, el 1 de enero. Los Rojos -cuyo cabecilla es, según informes oficiales, Santiago Mazari, conocido como El Carrete-, eligieron a este municipio como capital de su imperio criminal, pero según fuentes gubernamentales, también operan en varios municipios de la entidad y en Guerrero.
Se dice que Mazari es sobrino del diputado del Partido del Trabajo (PT), Alfonso Miranda, a quien se acusa de estar vinculado con este grupo delictivo, aunque las denuncias han sido rechazadas por el legislador.
Las autoridades consideran que la banda posee unas 20 casas de seguridad para perpetrar delitos, que van del secuestro al robo de autos, acopio de armas y tráfico de drogas, de acuerdo a fuentes militares. Además, atribuyen a Los Rojos diversos plagios y robos con violencia, así como el cobro de extorsiones a los comercios locales.
En diciembre de 2014 fue raptado allí el diputado perredista David Martínez, en el barrio Pueblo Viejo, el mismo donde vivía la alcaldesa.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, con base en las declaraciones de testigos, los atacantes irrumpieron en su vivienda, golpearon a un hombre que estaba en la entrada y se dirigieron a la sala, donde se hallaba la mujer, a la que le dispararon con armas de alto poder.
El ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, recién asumido como alcalde de Cuernavaca, lamentó la muerte de Mota y envió sus condolencias a sus familiares y acusó al gobernador Graco Ramírez de no respetar e impedir el trabajo de la comuna de Cuernavaca, debido a sus “ambiciones políticas y personales”.
El asunto de fondo es que los pequeños grupos del crimen organizado que por cierto alguna vez trabajaron juntos para cárteles como los hermanos Beltrán Leyva, no descansan en su intento por apoderarse de este estado estratégico, por estar ubicado a medio camino entre la capital y el estado de Guerrero.
El Mando Único resulta ser un obstáculo para que tanto Los Rojos como Guerreros Unidos puedan sentar sus reales en la zona, como lo ha manifestado el gobernador Ramírez, quien no había hecho gran cosa durante su reinado, pero estos episodios le han servido de paso para buscar las luces de los reflectores, en su intento por buscar la precandidatura de su partido a la presidencia.
También Cuauhtémoc Blanco aparentemente es un ariete que está siendo utilizado -tanto por los dirigentes del Partido Social Demócrata, esa pequeña empresa estilo Partido Verde pero a nivel local-, para servir a los intereses de los grupos criminales y de algunos políticos vivales.
GRANOS DE CAFÉ
…El candidato a gobernador de Colima por el PAN, Jorge Luis Preciado, fue acusado en un video difundido por Internet por la organización de hackers Anonymous, de encabezar una red de prostitución en su cadena de hoteles de paso.
También se le exhibe en una conversación “romántica” con una joven de 20 años llamada Isis Amaya Baltazar Martínez, que sería la mejor amiga de su hija, a quien le habría regalado un caballo pura sangre, una casa nueva y un auto de lujo BMW. Además, se le acusa de viajar en vuelos privados a Colima sólo para ir a ver a esta joven.
“Preciado se da el lujo de invitarla a sus eventos de campaña como su dama de compañía; eso sí, siempre tras bambalinas”, dice la voz de un hombre con la máscara típica de los ciberactivistas de Anonymous.
“Desde que estoy contigo no he visto ninguna mujer”, le dice la voz de atribuida a Preciado a la joven. “Cuando tú estés conmigo, estás conmigo y no puedes estar con nadie más porque tú y yo vamos a tener un problema gigante, mundial. ¿Me explico?”, señala el senador con licencia en aparente estado de ebriedad y en un tono abiertamente machista.
Se podrá decir que este video forma parte de la “guerra sucia” para evitar que Preciado gane las elecciones extraordinarias para gobernador en Colima, previstas para el próximo 17 de enero, pero no deja de sembrar suspicacias.
Preciado rechazó que sea su voz la que sale en el video que circula en redes sociales y dijo que todo es producto de la desesperación de su oponente porque las encuestas lo favorecen para vencer en los comicios. “Tengo las manos limpias y la fortuna de caminar por la calle con la cara muy en alto. No tengo nada que esconder”, afirmó.
Preciado acusa a Ignacio Peralta, su rival del PRI en la contienda, de la guerra sucia en su contra. También señala que la estrategia del tricolor “se basa en la compra del voto y la intimidación de la gente a través del aparato judicial y de seguridad pública pero sobre todo en ensuciarnos”.
“¿Si no fuera ganando, por qué insisten en atacarme y ser su blanco preferido de su guerra sucia?”, preguntó Preciado Rodríguez.
Lo que los colimenses esperarían de un proceso electoral es que se desarrolle limpia y civilizadamente, pero está visto que ni el PRI ni el PAN saben actuar sólo en el terreno político y electoral, es decir, en las urnas.
Tienen que emplear la difamación como recurso. El problema es que han sembrado las dudas en los electores, pero el que acusa está obligado a probar.
Preciado haría bien en aclarar si realmente está involucrado en una red de prostitución. Si tiene una novia de 20 años y no está cometiendo adulterio no habría delito que perseguir.
No obstante, la moral y la ética también son elementos que deben de formar parte del comportamiento de un candidato que busca ser el ejemplo. Se pueden cometer pecados, pero no delitos, pero aun así, es preferible que quienes aspiren a gobernar a un estado se comporten rectamente para no ser piedra de escándalo…
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