Contexto
La diputada sinaloense Lucero Sánchez López, quien la semana anterior fuera detenida durante dos días para ser interrogada por sus vínculos con el cabecilla del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, – recapturado el pasado día 8 después de casi seis meses de haberse fugado de la prisión de alta seguridad del Altiplano-, consiguió lo que muchos hubieran deseado, pero no lo lograron: poner en crisis al Partido Acción Nacional (PAN).
Éste se tambalea y no halla la manera de salir del agujero en que los metió la legisladora local, quien fue interrogada largas horas por las autoridades de la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO) sobre sus vínculos con el escurridizo jefe criminal.
La detención de la diputada de 26 años, ocurrió un día después de que diera a conocer su decisión de renunciar al PAN, al que supuestamente no pertenecía, tras denunciarse sus nexos con Guzmán.
La parlamentaria dijo en un comunicado a través de los medios de información, que los vínculos que se le atribuyen con el jefe criminal forman parte de un “show televisivo”. En la carta donde anunció su separación del PAN, acusó al gobierno federal de buscar “de manera tendenciosa y falsa” acusarla de actuar fuera de la legalidad mediante el recurso del escándalo.
La procuradora general Arely Gómez, reveló hace unos días que la congresista pasó las fiestas del pasado fin de año al lado de Guzmán, en Guamúchil, Sinaloa.
Según versiones de los medios locales, “El Chapo”, influyó para la postulación de la mujer, aunque falta saber quiénes fueron sus padrinos para llevarla a la representación legislativa sinaloense.
Originalmente, Lucero Sánchez López fue postulada como candidata de la alianza entre el PAN, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el local Partido Auténtico Sinaloense (PAS) por un distrito en Cosalá, en las montañas de Sinaloa, donde se sabe que se efectuó la entrevista del actor estadounidense Sean Penn con Guzmán el pasado 2 de octubre.
Por cierto, hasta ahora sólo el PAN ha respondido en torno al tema, lo que en cierto modo habla bien de esta formación política, pero no así del PRD ni el PAS.
El perredismo, a través de su secretaria general, Beatriz Mojica, únicamente se deslindó de la diputada sinaloense y negó que se hiciera una investigación desde su grupo político.
Es obvio que los perredistas -ya salpicados por escándalos como el del ex alcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca y su mujer María de los Ángeles Pineda Villa, involucrados en la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa-, prefieren seguir la política del avestruz, es decir, enterrar la cabeza y fingir que no saben nada.
En el PAN las cosas son muy diferentes por la sencilla razón de que, aunque Sánchez López no pertenecía a ningún partido, una vez que ganó las elecciones, la legisladora se adhirió a la bancada del PAN en el Congreso local de Sinaloa. Y los panistas no pusieron objeción alguna.
La mujer ha rechazado una y otra vez tener tratos con el jefe del cártel del Pacífico y el presidente del PAN, Ricardo Anaya, negó que Sánchez López sea militante de la organización, y exigió al gobierno aclarar sus presuntos vínculos con Guzmán.
Sin embargo, en su cuenta de la red social Facebook, Sánchez López exhibe fotos donde asiste a actos del PAN e inclusive hay una donde aparece junto a Gustavo Madero, ex presidente del partido.
Autoridades penitenciarias revelaron semanas atrás que la legisladora visitó a “El Chapo” el 4 de septiembre de 2014 en el Altiplano, donde se encuentra otra vez, y que se registró con documentos falsos.
Otras versiones afirman que la mujer es la madre del hijo más pequeño de Guzmán, nacido hace unos meses en Estados Unidos. De acuerdo con el testimonio de un celador, durante la visita de la legisladora al narco en prisión, discutieron la cesión a la parlamentaria de derechos de terrenos, estancias y cabezas de ganado.
La diputada fue detenida por agentes de la Policía Federal cuando salía de su casa en la elegante colonia Las Palmas, de Los Mochis -donde por cierto vive la madre del gobernador-, y trasladada a la capital y presentada ante la SIEDO de la Procuraduría General de la Republica (PGR).
La fiscalía informó que era interrogada sobre su encuentro en prisión con Guzmán a través de documentación “presuntamente falsa” haciéndose llamar “Vianey Villatoro”.
Sin embargo, se sabe que la legisladora conserva su fuero constitucional y hasta que no haya una orden de captura en su contra, no podrá ser sometida a un proceso en el Congreso de Sinaloa para privarla de esa inmunidad.
Joaquín Guzmán Loera, de 57 años, se ha casado tres veces, la última de las cuales con Emma Coronel una ex reina de belleza con quien tiene dos gemelas de 4 años.
Anaya se ha cansado de decir que la diputada por Sinaloa -que según se dice será privada de su fuero, mediante un juicio político-, no es militante del PAN, y ha pedido a la PGR acelerar sus investigaciones sobre el caso.
Tiene razón cuando asegura que este tema no se resuelve con un simple “usted disculpe”. Es más, Anaya ha pedido a la Comisión Permanente de Acción Nacional aprobar cinco puntos para iniciar sus acciones en torno al tema.
A solicitud suya, se acordó iniciar una investigación formal en la comisión del orden del Consejo Nacional con “la instrucción precisa de llegar hasta las últimas consecuencias”.
Este mismo lunes, fue designado como delegado especial en Sinaloa el diputado federal, Federico Döring, en tanto concluyen estas investigaciones.
Como tercer punto, el PAN decidió desautorizar las declaraciones del coordinador de los diputados locales en Sinaloa, Guadalupe Carrizoza Chaídez, en las que hace una defensa pública que no representa la posición del partido.
Además, Döring tiene la instrucción de procesar la sustitución de Carrioza Chaídez mientras concluyen las investigaciones, y finalmente, exigir a la PGR que a través de las investigaciones se conozca la verdad y no sólo a través de trascendidos.
“Esto es un asunto de la máxima gravedad, así lo asumimos, pero también lo digo con claridad, es un asunto que no se resuelve con un usted disculpe. Este asunto nos obliga a una intervención decidida, institucional y por su puesto con consecuencias”, afirmó.
Todo ello está muy bien, si no fuera porque después del niño ahogado tapan el pozo. Por eso, le ha llovido fuerte a la dirigencia nacional del PAN.
Margarita Zavala, la ex primera dama y ahora aspirante a la candidatura presidencial, ha pedido a las dirigencias nacional y estatal del partido “dar una explicación, pedir perdón y realizar una investigación interna” para determinar por qué se favoreció la candidatura de la diputada local.
Según la esposa de Felipe Calderón, desde que se supo que la legisladora había ido al Altiplano a visitar al Chapo, en el PAN debieron haber sonado las alarmas. Le reprochó a Anaya y compañía esperar hasta que ella renunciara, lo que ha calificado como “una humillación pública”.
“Se vale equivocarse y pedir perdón, pero sí hay que pedir perdón”, insistió Zavala. Sin embargo, en los corrillos políticos y periodísticos se escucha que los señalamientos de la esposa de Felipe calderón podrían ser un bumerang, ya que por lo bajo se comenta que “Guadalupe Suárez, ex titular de la Secretaría de Promoción Política de la Mujer y una ferviente promotora de la candidatura presidencial zavalista” impulsó fervientemente la candidatura de la hoy diputada local sinaloense ligada con “El Chapo”.
A ver en qué para este “affaire” que quizá haga rodar algunas cabezas e incluso podría costarle el puesto al propio Anaya.
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