QBO Activo transforma salud pública en Amealco
MÉXICO, DF., 23 de agosto de 2015.- La Secretaría de Salud (Sedesa) de la ciudad de México prepara a 750 médicos militares y oficiales sanitaristas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que participarán en el Programa SÚMATE ENFA (Esfuerzo Nacional Frente a las Adicciones) que impulsa el Gobierno Federal.
A través de la Unidad de Especialidad Médica, Centro de Atención Primaria en Adicciones (UNEME–CAPA) del Centro de Salud México-España, la dependencia capitalina imparte los cursos del 12 de agosto al 2 de octubre, como parte de un convenio de colaboración de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), encabezada por Manuel Mondragón y Kalb y la Sedesa, así como de las Bases de Colaboración signadas el pasado 21 de julio entre la Conadic, la Sedena y la Secretaría de Marina (Semar), para atender y reducir el consumo de drogas en nuestro país, principalmente entre la población joven.
La capacitación se realiza los miércoles, jueves y viernes en las instalaciones del Hospital Central Militar por psicólogas, enfermeras y trabajadoras sociales de la UNEME-CAPA México-España.
Blanca Estela Fernández Velázquez, coordinadora de la Unidad de Especialidad, informó que el convenio tiene como compromiso brindar la misma información y atención preventiva que imparte la Sedesa a médicos, enfermeras y oficiales sanitaritas, de mandos medio y alto, de las unidades médicas de las Zonas Militares y batallones ubicados en el país.
La capacitación consiste en dotar de los conceptos básicos sobre consejería y orientación para que los militares los apliquen y desarrollen en las comunidades y las familias con las que tiene contacto. Por ejemplo, explicó, deben saber cómo abordar a los padres y a los jóvenes y orientar en lo que es crear hijos de manera positiva, aprovechar sus habilidades para la vida y ocupación de tiempo libre.
Al personal médico militar se le enseña a aplicar encuestas de detección oportuna para los jóvenes menores de 18 años, mediante la cual se evalúa factores de riesgo como situaciones de depresión y ansiedad, problemas de aprendizaje, violencia familiar y conductas delincuenciales o violentas.