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MÉXICO, DF, 15 de febrero de 2015.- Tras el brote de sarampión originado en California, Estados Unidos, en diciembre pasado, se han reportado a la fecha dos casos importados en México, sin que haya habido contagio a otras personas.
Esta situación no pone en riesgo el proceso para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare a nuestro país libre de sarampión, luego de que en 1995 se presentará el último caso autóctono, aseveró el director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, Cuitláhuac Ruiz Matus.
En entrevista con la agencia de noticias del Estado mexicano, Notimex, indicó que «México, al igual que otros países de la región de las Américas está en una etapa de certificar la eliminación de la circulación del sarampión y es uno de los más adelantados».
A raíz del brote en la Unión Americana, en las primeras semanas de enero de 2015, se detectaron dos casos en territorio nacional.
El primero corresponde a una menor estadounidense de casi dos años, residente en Los Cabos, Baja California Sur, y el otro, el de una mujer de 37 años, en Nuevo León.
La menor había estado en Disneylandia y la mujer viajó también a California, donde se contagiaron del virus que causa esta enfermedad.
La Dirección General de Epidemiología emitió el 9 de enero el primer aviso preventivo de viaje, para quienes tenían planes de visitar California. Dicho aviso lo actualizó el 27 del mismo mes, ampliandolo para Utah, Arizona y Washington, ante casos de sarampión que también ahí se han registrado.
La infección causada por el virus del sarampión produce una enfermedad aguda, la cual es altamente contagiosa.
Clínicamente se caracteriza por fiebre, enrojecimiento de ojos, congestión nasal, tos, manchas pequeñas dentro de la boca y posteriormente, erupciones cutáneas en cara y cuello que posteriormente se extienden a todo el cuerpo.
Se transmite por contacto con gotitas provenientes de la nariz, de la boca o la garganta de una persona infectada.
Las complicaciones son diarrea severa, infecciones del oído, neumonía, ceguera y encefalitis (inflamación del cerebro) que puede llevar a la muerte.