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MÉXICO, DF, 1 de mayo de 2015.- Más que de asueto, el Congreso del Trabajo celebró este día como uno de lucha con la ausencia de líderes sindicales y autoridades laborales, en un corto mitin despachado en 40 minutos.
En una asamblea realizada en la plancha del Zócalo capitalino, este 1 de Mayo el sindicalismo representado por la Confederación de Trabajadores de México (CTM) pugnó por tener más propuestas y menos protestas por alcanzar una mayor generación de empleo, inversión y negocios, siempre incluyendo a los trabajadores.
Alrededor de 30 mil manifestantes congregados frente al Palacio Nacional, el secretario de Trabajo de la CTM, José Luis Carazo, rindió homenaje a quienes con valor y determinación defendieron las causas por las que se conmemora el Día Internacional del Trabajo en casi todo el mundo y en México.
Destacó que a partir de este año y con la toma de posesión del actual Gobierno federal, los nuevos derroteros del Movimiento Obrero Nacional se sumaron y contribuyeron al acuerdo nacional que se concretó con la firma del Pacto por México.
El líder sindical resaltó en su discurso la concisión de las reformas estructurales impulsadas por el Ejecutivo federal.
Como miembro del Congreso del Trabajo, la CTM pugna por una mayor confianza entre las partes: trabajadores, empresarios y Gobierno, al igual que consolidar la paz laboral y la estabilidad económica que permitan alcanzar mejores condiciones para los trabajadores y sus familias.
“El Congreso del Trabajo le apuesta a la negociación, no a la confrontación. A la conciliación, a los pactos y a la confianza”, expresó José Luis Carazo desde el templete.
“Sabemos que promover una imagen de nuestra capacidad nos da la posibilidad de atraer inversiones nacionales e internacionales que otorguen el empleo digno que la población reclama”, continuó en su breve discurso que duró poco más de 10 minutos.
Ante miles de trabajadores, recalcó que en lo que va del siglo 21, la renovación el sindicalismo mexicano se manifiesta con un profundo espíritu negociador favorable a la generación de consensos, en un marco de respeto a la legalidad, a las instituciones y a la construcción de un sindicalismo propositivo.