Para CDMX a la vanguardia, la Agencia de Gestión Integral de Residuos
MÉXICO, DF., 21 de octubre de 2015.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró nueve proyectos turísticos ubicados dentro del Área Natural Protegida (ANP) Tulum, en Quintana Roo, por remoción ilegal de vegetación de selva baja, matorral, duna costera, con afectación a flora y fauna silvestre.
Se nformó en un comunicado que inspectores federales de la Subprocuraduría de Recursos Naturales de la Profepa, en el periodo del 15 al 19 de octubre de 2015, llevaron a cabo 9 inspecciones a los proyectos y desarrollos turísticos, de los cuales cinco fueron en materia de impacto ambiental y cuatro en materia forestal.
Durante las diligencias se inspeccionaron los proyectos denominados: Kitchen Table Grill/Bar; Aline Claire More Blanc; Las Palmas; Ecovillas Alux; Camping Revolución & Restaurante Pancho Villa; Bar Adelita; y otros tres proyectos sin denominación, los cuales no cuentan con las autorizaciones correspondientes para su edificación y están asentados dentro del ANP conocida como Parque Nacional Tulum, en el municipio del mismo nombre.
Personal de oficinas centrales de la Profepa constató la afectación de una superficie aproximada de 37 mil 615 metros cuadrados, donde se removió vegetación de tres ecosistemas muy importantes para la regulación climática, como lo son: las selvas bajas, el matorral costero y la duna costera.
Estos ecosistemas se distribuyen a manera de una franja paralela a la línea del litoral, en el límite noreste de la península de Yucatán en el estado de Quintana Roo, donde interactúan especies como el Sikimay (Argusia gnaphalodes); Pantzil (Suriana maritima); Lirio de playa (Hymenocallis littoralis); Riñonina (Ipomoea pes-caprae).
Además, Uva de mar (Coccoloba uvifera), la Palma Chit (Thrinax radiata) y la palma Nakax (Cocothinax regdii) mismas que se encuentran enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010, con asociación de las especies Copite (Cordia dodencandra), y Phitecelobium (Pithecellobium keyense).
Estas áreas costeras son de gran importancia ecológica, debido a que hacen frontera entre océano, continente y atmósfera; por ello, son zonas con una dinámica muy compleja al tomar en cuenta todos los procesos que se llevan a cabo en ella, con la finalidad de evitar problemas ambientales, por lo que constituyen el hábitat, sitio de anidación y reproducción de muchas especies de fauna silvestre.
También de especies vegetales de tipo rastrero, herbáceo y arbustivo, que ayudan a minimizar los daños por los efectos provocados por las tormentas y desempeñan un papel muy importante en el control de la erosión.
Derivado de los procesos instaurados anteriormente, la PROFEPA dictará medidas de urgente aplicación para restaurar y compensar los daños ocasionados a los ecosistemas; además impondrá multas que pueden rebasar los 20 mil días de salario mínimo y elaborará denuncias penales que se sancionan hasta con 10 años de cárcel.