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ATLANTA, EU., 22 de julio de 2015.- Con dos penales polémicos, uno a tres minutos del final y a punto de quedar eliminado, México venció, en tiempo extra, 2-1 a Panamá, este miércoles, y clasificó a la final de la Copa Oro.
El Tri parecía eliminado, el reloj indicaba los 90 minutos de juego, y los panameños ganaban 1-0, con gol de Román Torres, a los 57’, pero el árbitro se inventó una mano dentro del área panameña, que desató la indignación de estos, quienes inclusive se retiraron del terreno de juego, en protesta por la falta marcada.
El árbitro Mark Geiger y su planilla fueron amenazados por los panameños, que desde el minuto 25 jugaban con 10 hombres, debido a una rigorista expulsión, pues el mexicano Carlos Vela también debió haberse ido a la regadera por un par de codazos que soltó ante la complacencia del hombre de negro que hoy se vistió de verde.
Tras casi 10 minutos se reanudó el juego, con penal a favor de México, que tiró Andrés Guardado –“llegue a pensar en tirarlo fuera”, declararía a una televisora después del juego—y marcó el empate agónico.
El juego se fue a tiempos extras, con la molestia de Panamá, que volvió a sufrir una mala marcación arbitral. De nueva cuenta se marcó un penal a favor de México, que capitalizó, de nueva cuenta, Guardado, para clasificar a los mexicanos a la final de la Copa Oro 2015, donde enfrentará a Jamaica.
Al concluir el tiempo extra, los jugadores de Panamá se le fueron encima al árbitro, lo corretearon y tuvo que salir por piernas rumbo a los vestidores. A pesar de los empujones entre mexicanos y canaleros la sangre no llegó al río e inclusive el capitán de los de rojo, Torres, a quien le marcaron el primer inexiste penal, llegó a calmar ánimos y se fundió en un abrazo con el todavía entrenador nacional Miguel Herrera.
Estados Unidos y Panamá disputarán el juego por el tercer lugar.