Con el Jesús en la boca

MÉXICO, DF, 30, de septiembre de 2015.- Con el Jesús en la boca pero con la calma necesaria para incorporarse a los protocolos preventivos y de reacción contra sismos, los capitalinos reaccionamos con prontitud y madurez. El potente volumen de las alarmas sísmicas activó los planes de emergencia para estos casos. Asustados, pero en orden, cientos de miles de personas supieron desalojar inmuebles públicos, habitacionales, estaciones del Metro, oficinas, bancos, restaurantes, en fin, para ponerse a resguardo.