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MÉXICO, DF., 4 de abril de 2015.- Ante la mirada de cinco mil visitantes, concluyó la representación de la Semana Santa en Iztapalapa con la Resurrección.
Con dicho acto concluyó la edición 172 de dicha representación, en el pueblo de Iztapalapa y en el que participan los ocho barrios que la componen.
Actores y actrices que dan vida a los Apóstoles y a la Virgen María se reunieron en el centro de Iztapalapa para atestiguar la resurrección que inició a las 20:45 horas, con una luna llena como testigo.
Asimismo niños y adultos rodearon el escenario para ver de cerca el Sepulcro, expectantes ante el pasaje bíblico.
«Solo los judíos son capaces de poner centinelas ante un cadaver», dijo uno de los actores personificado como centinela romano.
«Sería una cosa sorprendente que se cumplieran los miedos de eso viejos rabinos», agregó otro.
«Ver salir de su propia rumba a un muerto», añadió un tercero.
Pero un trueno les anunció lo que venía. Con el estruendo salió arrojada la pesada piedra del sepulcro.
Jesús apareció con las marcas de los clavos en sus manos, de la lanza en su costado y caminó.
Los soldados se desvanecieron y cuando se recuperaron un ángel les pidió avisar en la Sinagoga lo que vieron.
Minutos después apareció María para honrar a su hijo acompañado de María Magdalena.Los romanos se preguntan si las dejan pasar.
«Solo son mujeres, déjalas pasar», ordenó uno.
Pero las muertes no vieron nada en el sepulcro.
María Magdalena se sumió en llanto sin darse que Jesús regresó y al hacerlo le preguntó por qué llora amargamente.
Ella volteó y al reconocerlo se acercó y al querer tocarlo él le pide que no lo haga porque no ha ascendido a su padre, pero que avise a los demás que lo ha visto.
En otra escena los apóstoles reunidos evocaron al maestro y Juan les avisó la buena nueva.
Tomás se negó a creerlo y así lo expuso.
Hasta que todos decidieron visitar al sepulcro, Tomás creyó al tocar el costado de Jesús.
«Bienaventurados los que creen sin ver», dijo Jesús y les pidió propagar sus enseñanzas.
Acto seguido inició a las 21:40 horas la ascensión de Jesús con la mirada de sus apóstoles y de su madre María.
Así concluyó, entre aplausos, la representación de la Semana Santa en Iztapalapa.