Confirma SSPE asesinato de policía en ataque a Mazatlán
MÉXICO, DF, 14 de junio de 2014.- “No os recibimos como náufragos de la persecución dictatorial a quienes misericordiosamente se arroja una tabla de salvación, sino como a defensores aguerridos de la democracia republicana y de la soberanía territorial, que lucharon contra la maquinaria opresora al servicio de la conspiración totalitaria universal. El Gobierno y pueblo de México os reciben como a exponentes de la causa imperecedera de las libertades del hombre”, dijo un 13 de junio Ignacio García Téllez a los primeros españoles que llegaron a México en busca de refugio contra el avance del fascismo en España, recuerda el diario español El País en su edición de este sábado
En una emotiva ceremonia realizada simultáneamente en la españolísima Coruña y el mexicanísimo puerto de Veracruz, a las 17:00 horas, ambos pueblos recordaron con sendos actos culturales la llegada del vapor Sinaia a las costas mexicanas.
El País recuerda que todos los pasajeros eran republicanos españoles liberados de los campos de concentración franceses que habían aceptado la oferta de acogida del presidente Lázaro Cárdenas del Río.
En el buque viajan grandes personalidades, 28 de ellas de Galicia, incluido el poeta Lorenzo Varela y el fotógrafo Francisco Souza, que hizo un reportaje fotográfico de la travesía. No era la primera llegada de exiliados al país norteamericano, pero el viaje de 19 días del Sinaia, un vapor francés construido en Glasgow en 1924 que hacía la ruta Marsella-Nueva York y tanto transportaba peregrinos a La Meca como tropas, se hizo especialmente famoso porque fue el primero de carácter masivo de republicanos.
Conectados vía Skype, en la ciudad mejicana estaba Carmen Tagüeña, hija del general Manuel Tagüeña (sirvió a las órdenes de Enrique Líster en la batalla del Ebro, fue general en el Ejército Rojo en la Segunda Guerra Mundial y asesor del ejército de la Yugoslavia de Tito) y de la coruñesa Carmen Parga. “Yo nací en Moscú. Cuando los exiliados volvían a España, muchas veces quedaban a tomar ‘té blanco’. Era solo agua caliente, la llamaban así porque en muchas épocas no habían tenido ni té”, se ve decir a Carmen Tagüeña en una gran pantalla. “Es importante preservar los valores de la solidaridad. A los mexicanos nos maltratan cuando cruzamos al norte, pero nosotros también maltratamos a los que vienen del sur”.
En la Fundación Paideia de A Coruña, en un acto organizado por la Comisión para a Recuperación da Memoria Histórica, está Sonia Subirats, nacida en México de una familia con pedigrí de exiliados. “Mis abuelos ya estuvieron refugiados en Francia a causa de la dictadura de Primo de Rivera. Mis padres se conocieron en el Mexique¸ el primer barco que llevó refugiados a México en 1937”. Sonia fue de aquellos niños exiliados que se educaron en colegios creados con ayudas del Gobierno mexicano para que los profesores represaliados tuviesen trabajo. “Los actos conmemorativos de la República eran algo cotidiano, el 14 de abril era una celebración festiva normal. Los lunes era y es obligatorio en los colegios hacer honores a la bandera mexicana, y en el nuestro se hacía también a la tricolor republicana”, recuerda.