Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
MÉXICO, D.F., 20 de junio de 2014.-Al oficiar la misa -como cada año- en memoria de las víctimas del operativo fallido en la discoteca New’s Divine, ocurrido hace seis años, el padre Miguel Concha pidió por que haya garantías de que tragedias como esa no volverán a ocurrir.
«Tenemos que hacer memoria de las víctimas, buscar que se haga justicia, pedir que haya reparación de daños y exigir que estos hechos vergonzosos no vuelvan a tener lugar en la ciudad».
Tras hacer un recuento de lo sucedido la tarde del 20 de junio de 2008 en la colonia Nueva Atzacoalco, en la delegación Gustavo A. Madero, lo que calificó como «bestial operativo» que llenó de luto a las familias y la comunidad y de «vergüenza» a las autoridades, el sacerdote llamó a los asistentes a pedir «que nunca se vuelvan a repetir esta clase de barbaridades».
El saldo de dicho operativo fue de doce víctimas fatales, nueve de ellas jóvenes, la mitad menores de edad.
La misa se llevó a cabo a las puertas de lo que era la discoteca y que a fines de año será el Memorial New’s Divine Nunca Más y en medio de una torrencial lluvia.
El prelado dijo que «vamos a pedir que las autoridades nos respeten y tengan en cuenta nuestra dignidad, que entiendan que no están para servirse sino para servir a la comunidad que somos quienes pagamos.
«Vamos a pedir para que las autoridades nunca desdeñen a nuestros jóvenes, que nunca los estigmaticen, que tomen en cuenta que son miembros de una comunidad que merece respeto».
En su homilía, el padre Concha señaló que «necesitamos autoridades que nos cumplan y entiendan el poder que ejercen en la sociedad como un servicio, y que no consideren a los jóvenes como delincuentes por el sólo hecho de ser jóvenes».
Recordó la reciente reforma que hizo la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) a la ley de juventudes.
En entrevista con Quadratín México posterior a la ceremonia litúrgica, el sacerdote -director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria- comentó que si bien dicha ley es un primer paso para garantizar que tragedias como la que se conmemora en este día no ocurran de nuevo pues «los jóvenes estarían por no ser estigmatizados y por ser vistos como sujetos de derecho», hay un déficit en cuanto a la participación de los jóvenes en las decisiones del gobierno.
Al culminar la misa, el padre aludió a la fuerte lluvia y dijo que ésta «es signo de vida, de vida nueva» y conminó a los asistentes a continuar «con su lucha y compromiso por la memoria y la justicia, la reparación de los daños y la garantía de que no se repetirán tragedias como esta».
Antes y después de la misa se llevaron a cabo presentaciones musicales por parte de colectivos de la localidad.