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MÉXICO D.F., 22 de julio del 2014.- La regulación en materia de comida chatarra presentada la semana pasada por las autoridades sanitarias no enfrentó a los intereses empresariales, acusó la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA).
«Señalamos que el sueño de las empresas se ha cumplido porque la autorregulación que se llevaba a cabo ahora es formalmente la regulación promovida por las autoridades. En los criterios no se tomó en cuenta a los expertos», denunció Alejandro Calvillo de El Poder del Consumidor.
Explicó que la regulación es una adaptación del EU Pledge (criterios europeos), según informó la propia secretaría de Salud a través de Cofepris, lo que significa que los lineamientos fueron dictados por las propias empresas. «En México no se enfrentaron los intereses empresariales», sostuvo en conferencia de prensa.
Aunado a ello, de acuerdo con el análisis realizado por las organizaciones integrantes de la ASA, los criterios para la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas y del distintivo nutricional, puestos en marcha la semana pasada, son 100 a 300 por ciento más permisivos que los aplicados en otros países.
Los expertos de la Alianza advirtieron que la normatividad en la materia no regula el uso de figuras públicas ni de juguetes y otros regalos de que se valen los productos altos en azúcares y grasas para atraer y manipular a los niños.
Katia García, investigadora en Salud del ASA, advirtió que las empresas de alimentos han disminuido la inversión en publicidad de sus productos en televisión pero han invertido 50 por ciento más para publicitar en nuevos medios de comunicación, como internet, celulares y redes sociales para alcanzar al público infantil.
“Los gastos a nivel global para publicidad en redes sociales pasaron de aproximadamente 5.5 mil millones de dólares en 2011 a 10 mil millones de dólares en 2013”, señaló.
También criticaron que el horario restringido (de 14:30 a 19:30 horas) no es suficiente, pues deja desprotegidos los horarios matutinos en temporada vacacional, como sucede actualmente.
La agrupación también denunció que, de acuerdo con el monitoreo que llevó a cabo en los últimos días –ya con las medidas regulatorias en vigor-, en un canal de televisión abierta (canal 5) y otro por sistema de paga (Nickelodeon), hubo un desacato a los lineamientos pues se publicitaron 12 productos que estaban prohibidos.
Calvillo acusó el “desaseo brutal” de la Cofepris para la elaboración de los lineamientos, que dejó fuera a expertos de los institutos nacionales de Salud Pública y Nutrición y de la Academia Nacional de Medicina y que, según información obtenida por el IFAI, estuvo a cargo de dos abogados y una epidemióloga.
Los activistas demandaron una estrategia robusta e integral para la promoción de una dieta saludable que sea proporcional al aparato publicitario con que las grandes empresas de alimentos chatarra manipulan a los niños.