
Ráfaga
MÉXICO, DF., 2 de julio de 2015.- En la madrugada de este verano, en un día lluvioso, con neblina y frío, falleció el abogado y periodista Jacobo Zabludovsky, un hombre indudablemente inteligente, culto, muy afable y sin lugar a dudas, un profesional del periodismo radiofónico y televisivo.
Lo traté varias ocasiones, la primera vez en los funerales del reportero Guillermo Herrera. Después, en varias tertulias, presentaciones de libros y en algunas cenas de organizaciones gremiales.
Jacobo Zabludovsky falleció la madrugada de este jueves a los 87 años de edad, a causa de un derrame cerebral en el hospital ABC. Había sido hospitalizado hace algunos días debido a un cuadro de deshidratación. Este abogado egresado de la vieja escuela nacional de Jurisprudencia de la UNAM fue durante 27 años el conductor del noticiero 24 horas, el estelar de la empresa Televisa. Además, fundó la primera agencia de noticias latinoamericana para la televisión ECO. Desde ese espacio se encumbró como el vocero de los gobiernos priístas y utilizó el espacio televisivo para iniciar campañas en contra de otros periodistas.
Hay que recordar que en 1976, el gobierno de Luis Echeverría Álvarez inició una campaña para quitar de la dirección general de Excélsior a Julio Scherer García y a un grupo de periodistas y escritores muy críticos con el régimen priísta como fueron los casos de Daniel Cossio Villegas, Octavio Paz, Gastón García Cantú, Pedro Ocampo Ramírez, entre otros.
De hecho, Jacobo fue el gran orquestador de la campaña en contra de Excélsior y Julio Scherer García en 1976, y desde el noticiero 24 Horas, alentó la invasión de ejidatarios de la CNC, encabezados por Humberto Serrano, a los terrenos de los socios cooperativistas de Excélsior, que ahora se encuentran en lo que es el fraccionamiento Paseo de Taxqueña. Y desde el interior del periódico, el golpista y corrupto Regino Díaz Redondo, respaldado por policías vestidos de civil y varios cooperativistas disidentes alentaron una asamblea que el 8 de julio se consumó y que motivo la salida de Scherer y más de 300 periodistas y trabajadores, entre ellos yo.
A la muerte de su protector y amigo, Emilio Azcárraga Milmo, se registró en Televisa, la empresa televisiva más importante del país y tal vez la más importante en Latinoamérica, un cambio generacional y Jacobo pretendía heredar la conducción del noticiero en su hijo Abraham, pero como los nuevos directivos, entre ellos Emilio Azcárraga Jean, no aceptaron, vino la ruptura con Televisa y se refugió en la radio, en la organización Radio Centro. Hasta días antes de que cayera enfermo, conducía el programa de 1 a 3 que se transmitía por Radio Red, además de que mantenía una columna en el diario El Universal.
El escritor y periodista Vicente Leñero Otero escribió en la revista Proceso, cuando a Zabludovsky le entregaron en la Cámara de Diputados, la Medalla Eduardo Neri por sus 70 años de actividad periodística:
«Auxiliándose en 24 Horas se enderezó la campaña contra el Excélsior de Julio Scherer desde la presidencia de un Echeverría enfurecido e implacable. Entre muchas otras tretas, Jacobo dio voz a su amigo Roberto Blanco Moheno que manoteaba y escupía desde la pantalla contra ese “periódico comunistoide”, y envió a su reportero estrella Ricardo Rocha a dizque investigar la prefabricada invasión de fingidos ejidatarios a un fraccionamiento de la cooperativa Excélsior. “Pobrecitas víctimas”, se dolía el compasivo Rocha.
Sobra enunciar al detalle cómo se salieron con la suya Echeverría y Zabludovsky: caímos juntos con Julio Scherer y se encaramó al traidor Regino Díaz Redondo a la dirección del periódico de la vida nacional.
Muchísimo tiempo después, en marzo del año 2000, cuando se apartó o fue apartado de Televisa por Emilio Azcárraga Jean, que deseaba iniciar su gestión sin ataduras, Jacobo Zabludovsky se lavó la cara, las manos, se sacudió de recuerdos y pesadillas, y reinició con extraordinaria vitalidad su camino hacia la conversión. Poco a poco, no de golpe, se transformó en el Zabludovsky el bueno.
¡Ocho de julio no se olvida!, clamaríamos ahora las víctimas del atentado», explicó Leñero.
Hay que recordar que producto de la salida de esos periodistas se fundaron Proceso, unomásuno, La Jornada y El financiero, entre otros medios.
En 1946, Jacobo a la edad de 18 años, inició sus actividades periodísticas en Cadena Radio Continental, donde se desempeñó como ayudante de redactor de noticias. Un año después ingresó a XEX-AM como subjefe de Servicios Informativos y dos años después, en 1950, con el inicio mismo de la televisión en México, trabajó en la producción y dirección de los primeros noticieros de la televisión mexicana.
Además, contaba con una enorme biblioteca y también junto con el difundo Gustavo Petricioli tuvo la más importante discoteca sobre tangos.
Un hombre como Jacobo Zabludosvky se le debe reconocer, sin duda, por sus propios méritos, pero también se le debe criticar su actitud servil ante el poder político.