Reitera IMSS compromiso de eliminar violencia hacia mujeres en las sedes
MÉXICO, DF, a 11 de abril del 2015.- Tener una rutina habitual para correr durante la semana, ayuda a reducir los episodios dolorosos que producen la migraña, enfermedad discapacitante que afecta al 10 por ciento de la población y el doble de casos en mujeres, informó la Secretaría de Salud en un comunicado.
Esta actividad, permite tolerar el estrés, pues incrementa la capacidad de relajación. Éste es uno de los múltiples síntomas que detonan la migraña, junto con algunos hábitos alimenticios.
Juan Hernández Aguilar, adscrito al Hospital Infantil de México y Octavio Daniel Reyes Hernández, Investigador en Ciencias Médicas adscrito al Laboratorio de Genética y Diagnóstico Molecular de la Unidad de Investigación, coincidieron en que las cefaleas primarias, se presentan con mayor frecuencia en menores de 15 años, que tienen como origen las tensiones.
Esta enfermedad multifactorial, también está asociada a infecciones, congestión nasal, cansancio, tumores, y por herencia genética.
El dolor puede variar de intensidad, de leve a muy intenso, en la mitad de la cara, con episodios de náuseas.
Existen diferentes tipos de migraña: las primarias, la oftálmica, la Vasomotora (hemipléjica) y la Migraña Menstrual, asociada a la ansiedad y depresión.
También hay otras muy dolorosas como la Migraña neurálgica o de Cluster, que es más frecuente en el hombre, y el dolor se presenta alrededor del ojo, la sien, y se extiende hacia la nuca. Generalmente afecta a un solo lado, con dolor de tipo opresivo, pulsátil y lacerante.
La cefalea tensional se relaciona con situaciones emocionales, la cual se presenta con dolores continuos de baja intensidad, que ocasionan sensación de pesadez en la región posterior de la cabeza.
La migraña es la tercera causa de incapacidad en la población, los pacientes dejan de realizar sus actividades cotidianas.
Entre los factores desencadenantes están el consumo de lácteos, conservadores, colorantes, chocolates, vino tinto, sabores artificiales, quesos, embutido y frituras.
Los tratamientos dependen de los antecedentes familiares y el factor detonante. A los niños que presentan dolor intenso y más de dos veces por semana, administran los llamados profilácticos, para espaciar la presencia de dolor.