Caen 7 durante cateos en Iztapalapa, Iztacalco y Tlalpan; 4 de Sinaloa
MÉXICO, DF, 14 de junio de 2014.- Desde la década de los 80, los presidentes mexicanos han creado, disuelto y renombrado agencias; cientos de miles de agentes han sido entrenados y depurados, y se ha mejorado e incrementado su equipo, pero las fuerzas policiales mexicanas siguen plagadas de corrupción, abuso e inefectividad, destaca un informe de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
Bajo el título La Policía en México: Muchas Reformas, pocos Avances el organismo examina detalladamente los cambios estructurales en el sistema de justicia penal en los últimos años y evalúa las iniciativas federales para apoyar la reforma de las policías estatales y municipales, los intentos de depurar a todos los cuerpos policiales a través de los exámenes de control de confianza, así como los intentos por fortalecer los mecanismos de supervisión, como las unidades de asuntos internos.
WOLA advierte que el uso de las Fuerzas Armadas en funciones policiacas ha crecido de manera exponencial en México, y señala que “el despliegue de los militares no puede sustituir la construcción de fuerzas policiales que luchan contra el crimen con la confianza y la cooperación de la población”.
El Utilizar soldados para tareas que no corresponden a su formación, y en un contexto en lo cual prevalece la impunidad, también ha dado lugar a violaciones de derechos humanos generalizadas.
“El uso de los militares para llevar a cabo funciones que corresponden a las policías conduce a un círculo vicioso: la entrega de las funciones de policía a los militares distrae de la urgente necesidad de reformar las fuerzas policiacas, que a su vez casi garantiza el uso constante de los militares en tareas de seguridad pública.
Por otra parte el informe de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos destaca que si bien es cierto “que es necesario tener una fuerza civil capaz de reemplazar a las Fuerzas Armadas en las funciones de seguridad pública que actualmente tienen, el gobierno mexicano tendrá que revertir la historia de la Policía Federal de violaciones a los derechos humanos y de corrupción” que pesan sobre esa institución.
Por otra parte, “el gobierno de Estados Unidos tiene un interés particular en trabajar con el gobierno mexicano para asegurar que esta fuerza no sea socavada por la corrupción y su deficiente desempeño en materia de derechos humanos”, destaca el estudio, que concluye con las siguientes recomendaciones:
1. Certificar las fuerzas policiales, no sólo los agentes de policía, ya que las prácticas corruptas y abusivas a menudo se fomentan dentro de la propia fuerza policial.
2. Continuar con las reformas al actual sistema y evaluación de control de confianza y garantizar que esta evaluación complemente otros controles internos.
3. Establecer y / o fortalecer las Unidades de Asuntos Internos y de Comisiones de Honor y Justicia al nivel estatal y municipal.
4. Acelerar y mejorar los esfuerzos para que el Registro Nacional de Personal de las Instituciones de Seguridad Pública esté funcionando y los resultados de las evaluaciones y las investigaciones a la policía sean registrados y puestos a disposición de todas las fuerzas policiales.
5. Utilizar como ejemplos iniciativas de reforma policial importantes e innovadoras a nivel estatal y municipal en México y buscar formas de adaptar estas experiencias a otras fuerzas policiales en el país.
6. Crear mecanismos sólidos de control externo para complementar las Unidades de Asuntos Internos y otros mecanismos de disciplina interna de la policía.
7. Fortalecer el papel de supervisión de los consejos ciudadanos y los observatorios de las fuerzas policiales.
8. Aplicar plenamente las reformas judiciales de 2008 como una forma de garantizar que la investigación y la recolección de evidencia se lleven a cabo en una manera adecuada y eficaz y sin violar las garantías del debido proceso.
9. Establecer plenamente el Registro Administrativo de Detenciones, ya que muchos abusos contra los derechos humanos cometidos por la policía ocurren durante el proceso de detención.
10. Proporcionar una mayor transparencia y supervisión de los subsidios federales otorgados a los gobiernos municipales y estatales para apoyar los esfuerzos de reforma policial.
11. Respetar los derechos de los agentes de policía; tal como los agentes policiacos deben ser sancionados por mala conducta, también deben ser reconocidos por hacer un buen trabajo.