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MÉXICO, DF., 26 de agosto de 2015.- Cancán pasará el resto de sus días en el Santuario de los Animales Salvajes (TWAS, por sus siglas en inglés), en Denver, Colorado, en Estados Unidos.
El coyote forma parte de los 12 animales que este 26 de agosto fueron enviados al santuario en dos vuelos de la Secretaría de Marina (Semar).
En el caso de Cancán se trata de un coyote macho, de 12 años, con un peso de 10 kilógramos, que en febrero de 2012 fue asegurado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Pachuca, Hidalgo, en una casa particular.
Fue hallado con grandes heridas en las patas delanteras, de las cuales ya nunca quedará recuperado. Cancán era usado en ritos de hechicería y esoterismo, dijo a Quadratín el director de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre y Recursos Marinos de la Profepa, Joel González Moreno.
“La Profepa recibió una denuncia en Pachuca, en un domicilio tenían a este ejemplar. La procuraduría se entera que usaban al animal con fines de hechicería, esoterismo, por las herramientas y objetos que había dentro del domicilio que indicaban que se usaba para eso”, relató.
“El ejemplar tenía las patas delanteras lastimadas, lo tenían amarrado de las patas, eso le ocasionó lesiones severas, tanto que al día de hoy no le quedaron bien o aún tiene problemas”, añadió al funcionario, previo al envío de Cancán y 11 felinos más al santuario de Denver.
Además de las secuelas físicas, también las hay de tipo psicológico para el coyote, agregó.
“Por supuesto, cuando los animales son sujetos a estas condiciones de estrés y de sometimiento tienen un cambio en su conducta, eso les hace ser animales temerosos que incluso son agresivos por el miedo que sus poseedores les están incitando”, señaló.
Cuestionado sobre si son comunes las denuncias ante la Profepa por maltrato contra animales por asuntos de hechicería, González Moreno contestó que no.
“Hemos hecho operativos en el mercado de Sonora donde ahí utilizan algunos ejemplares para esoterismo y brujería, pero no hemos encontrado en domicilios particulares animales en esa condición”, explicó.
En cuanto a si Cancán recuperará su conducta silvestre en el santuario, confió en que así sea.
“El daño en sus patas delanteras es irreversible, pero en su conducta es donde esperamos ver en lo inmediato apenas se adapte pueda tener una conducta distinta y recobrar los instintos propios de su especie”.
Linces, leones y puma
Entre los felinos que acompañaron a Cancán a Denver se encuentran dos linces, cuyos nombres son Silvestre y Negro.
El funcionario de la Profepa dijo que Silvestre fue encontrado en octubre de 2013 con la leona Morelia en Tlaquepaque, donde estaban en un taller mecánico.
“La leona en ese entonces pesaba 30 kilogramos, estaba en una condición de desnutrición y deshidratación muy severa y de igual manera el lince estaba en las mismas condiciones de maltrato, ambos fueron rescatados por la Profepa y enviados a la unidad de rescate para su rehabilitación”, recordó.
Negro, por su parte fue entregado en enero de 2012 por un ciudadano que ya no podía cuidarlo ni mantenerlo, luego de que lo había adquirido como mascota.
“Siempre los animales pequeños crean gran carisma pero la gente no percibe que conforme van creciendo tienen más necesidades, va exigiendo más alimentos y cuidados especiales”.
El coyote y los linces no viajaron solos y fueron acompañados de ocho leones, cuyos nombres son Venus, Terra, Zimba, Sanshai, Andrómeda, Luna, Miranda y Júpiter, así como el puma Pakal.
A ellos se sumaran otros nueve felinos que también serán enviados próximamente al mismo santuario.
“Vienen a ser los últimos animales, al menos durante los próximos cuatro años ya no estaremos enviando al santuario que ya está en su capacidad máxima y se tiene que hacer un receso para recibir animales”, concluyó.