Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de mayo de 2016.- De la lectura depende que México crezca y sea una tierra más justa, más próspera, pacífica y disfrutable, consideró Felipe Garrido, director adjunto de la Academia Mexicana de la Lengua.
Durante el evento cultural La Semana de la Lectura y el Libro, que se realiza por primera vez en la historia de la Confederación Nacional Campesina, el maestro y escritor felicitó al senador Manuel Cota y a los dirigentes cenecistas, por abrir las instalaciones de la CNC a una actividad que pareciera que no guarda relación con las labores productivas del campo.
Como invitado especial Felipe Garrido, dijo que “por supuesto que los temas rurales sí están relacionados con la literatura, porque tenemos la necesidad de incorporar más lectores capaces de escribir. De eso depende que México alcance a detonar los procesos de desarrollo que necesita para crecer, para convertirse en una tierra más justa, más próspera, pacífica y disfrutable”, dijo el maestro Garrido, originario de Jalisco.
Con la representación del senador Manuel Cota Jiménez, presidente de la CNC, el secretario general, Rubén Escajeda Jiménez, inauguró el evento. Lo acompañaron el coordinador de los diputados cenecistas en la Cámara de Diputados, Francisco Javier Santillán, dirigentes del Comité Directivo de la CNC, escritores y “cuentacuentos”.
“La Confederación Nacional Campesina tiene un auténtico interés de promover la cultura, y más aún que la semana de la lectura coincida con el 99 aniversario del maestro Juan Rulfo, escritor de origen rural y de cuentos que tiene que ver con el campo, la CNC siempre estará comprometida con la promoción de la lectura y será un espacio donde se puedan existan los libros”.
El evento muestra más de 10 mil ejemplares que 30 empresas editoriales ponen a la disposición de amantes de la lectura a precios accesibles de múltiples temas para adultos, jóvenes y niños.
La primera obra literaria que llegó al tiraje de un millón de ejemplares, fue Los de Abajo, de Mariano Azuela (también jalisciense) y los dos libros siguientes con ese tiraje, fueron El Llano en Llamas y Pedro Páramo, de Juan Rulfo, editados en 1953 y 1955, respectivamente.