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MÉXICO, DF., 9 de enero de 2016.- Juanita Ocampo, mamá de Gisela Mota Ocampo, recordó a su hija, asesinada el 2 de enero de este año, un día después de haber tomado el cargo como alcaldesa de Temixco, Morelos, y reclamó la falta de seguridad que viven los ciudadanos.
“¿Cuántos muertos y desaparecidos necesitamos como sociedad para cambiar las cosas para que nos dejen de robar la seguridad?”, cuestionó, la mamá de Mota Ocampo.
“Reprobamos que continúen acciones de terror y exigimos que se aclaren de manera inmediata los actos de desapariciones forzadas en el país”, añadió.
Recordó que su hija como miles de mexicanos aspiraba y luchaba por un país mejor y sobre todo porque en Morelos volviera a salir el sol e iluminara con esa eterna primavera que caracterizaba a sus pobladores.
“Fue una gran mujer con una gran pasión por su estado y Temixco”, leyó en su mensaje a perredistas reunidos en el hotel Hilton reunidos para brindar un homenaje a la ex legisladora federal.
Arropada por legisladores federales y locales, como la senadora Dolores Padierna, agradeció la solidaridad recibida y pidió que quienes forman parte del Poder Legislativo le pidan al presidente Enrique Peña Nieto esclarecer el crimen de su hija y de quienes como ella han caído abatidos por balas sin que se castigue a los responsables.
“No podemos dejar que sigan haciendo daño y con la mano en la cintura a la gente que quiere trabajar honestamente”.
Al salón Don Alberto del céntrico hotel llegaron algunas coronas fúnebres, algunos de los asistentes acudieron de negro, color que representa el luto y otros de blanco, que representa la paz que desearon para la mamá de la alcaldesa abatida.
La secretaria del Trabajo del Distrito Federal, Amalia García, quien fue compañera de Mota durante la 62 Legislatura recordó que la ex diputada estaba comprometida con causas justas y trabajó asuntos relacionados con la libertad de expresión, transparencia de la información y asuntos agrarios.
Padierna dijo que el crimen ha generado “coraje e indignación” entre las filas perredistas, pero también fuerza y ganas de honrar la vida de su compañera y pidió hacer frente a los grupos violentos y no dejarse amedrentar.
“Hagamos del caso de Gisela una causa”, pidió a sus compañeros.
A su lado se veía a su pareja, René Bejarano, con el rostro compungido y las lágrimas que rodaban sobre su rostro.
Cuestionado sobre la falta de pronunciamiento del presidente Peña Nieto sobre el crimen, contesta que espera que ocurra pronto.
“Lamentablemente no ha habido pronunciamiento de parte del Gobierno federal aunque sí hay que decir que ya empezaron algunas acciones y detenciones de líderes del cartel que asola a la región, sin embargo, sí hace falta precisión mayor sobre este y otros casos que no es el único lamentablemente llevamos un recuento solamente de alcaldes de 63 asesinados sin contar regidores, síndicos y funcionarios de diverso nivel de municipios que suman más de mil. Es algo que no se debe seguir permitiendo y se debe trabajar todos en todos los niveles y que no se siga causando tanto dolor”.