Persiste ánimo de inversión en México y Estados Unidos: Intercam Banco
MÉXICO D.F., 15 de agosto del 2014.- El 15 de agosto de 1914 fue inaugurada una de las obras más trascendentes en la historia de la civilización: el Canal de Panamá: una obra que ha sido muestra de cómo el ser humano ha logrado transformar su entorno de acuerdo a sus necesidades, en este caso económicas.
El objetivo de su construcción ha sido el de acortar en tiempo y distancia la comunicación marítima, ya que anteriormente la única forma de cruzar del océano Atlántico era a través del Estrecho de Magallanes y el Cabo de Hornos, al sur de Argentina y Chile, por lo que se tenía que rodear toda América.
Ahora el Canal influyó decisivamente en los patrones del comercio mundial, tanto para su país sede, como para los principales usuarios de esta vía marítima: Estados Unidos, China, Chile, Japón y Corea del Sur.
ANTECEDENTES
El proyecto de crear un canal interoceánico data del siglo XVI, cuando la corona española buscó mejorar sus rutas de transporte de mercancías desde China hasta España.
Para ello se utilizaron los puertos de Acapulco y Veracruz como los puntos de recepción y envío de mercancías exóticas hacia la Península Ibérica. Sin embargo, el traslado de las materias que llegaban desde Asia tenían que ser transportadas por tierra, a través de caminos peligrosos y abruptos, que entorpecían su llegada a su destino final.
En 1848, Estados Unidos quiso aprovechar esta ruta tradicional para abrir un paso a través del Istmo de Tehuantepec, luego que derrotara al Ejército Mexicano durante la invasión de 1847. Con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo México cedía a su vecino del norte la posibilidad de transitar libremente por esta zona, con miras a generar la nueva ruta. Sin embargo, el acuerdo nunca se ejecutó.
CONSTRUCCIÓN
En 1819, a sugerencia de Alexander von Humboldt, el gobierno español autorizó la construcción de un canal y la creación de una compañía para construirlo. La República de la Nueva Granada, actual Colombia, otorgó en 1839 una concesión por primera vez a una empresa francesa, para establecer una línea de comunicación desde la ciudad de Panamá a cualquier punto de la costa atlántica. Francia realizó estudios de campo y los resultados fueron lo suficientemente positivos, pero el proyecto se retomó hasta 1879, cuando Ferdinand de Lessesps, quien recién había concluido una excavación similar en el Canal de Suez, que unió el Mar Mediterráneo con el Mar Rojo, presentó un proyecto ante la Sociedad Geográfica de París para excavar en el istmo de Panamá y replicar el modelo recién desarrollado en África.
El proyecto de Lesseps se aceptó y se compraron los derechos para la concesión por diez millones de francos. El costo de las obras se estimó en 600 millones de francos, y se fundó la ‘Compagnie Universelle du Canal interocéanique de Panama’ (Compañía Universal del Canal Interoceánico de Panamá), que recaudó los fondos necesarios para dirigir el proyecto.
El 30 de diciembre de 1879 Ferdinand de Lesseps llegó a Panamá con su familia y algún tiempo después fue a Nueva York, donde fue recibido con cortesía, pero se le hizo saber que se opondrían por todos los medios a su proyecto.
Las obras comenzaron en 1881, enfrentándose a varios retos: el terreno accidentado, las epidemias, la elevada mortandad, un terremoto en 1882 y, en 1888, el agotamiento de los fondos por lo que el proyecto fue abandonado por Francia.
Un año después se ceden los derechos del proyecto al gobierno norteamericano, que se concretó hasta 1903, poco antes de la independencia de Panamá sobre Colombia. La nueva República cedió de manera perpetua los derechos sobre el Canal, así como 8 kilómetros a cada lado, a cambio de 10 millones de dólares y una renta anual de 250 mil más. Sin embargo a partir del 31 de diciembre de 1999, la administración de la vía retornó al país centroamericano.
DATOS CURIOSOS
Con información de: aarp.org y wikipedia