Cumple 5 días huelga de hambre del Sinatrec en Cuernavaca

CUERNAVACA, Mor., 10 de agosto de 2014.- La huelga de hambre que realizan cinco agremiadas al Sindicato Nacional de Trabajadores, Empleados, Choferes, Transportistas y Obreros de la Construcción en General (Sinatrec) a las puertas de la sede del Poder Ejecutivo en Morelos, cumplió cinco días.

La suspensión de toda ingesta de alimentos, que, desde la tarde del pasado martes realizan las hermanas María Eva e Irma Peñaflor Sandoval, Alicia Díaz y Eleasar Camacho y Nancy Montesinos, ha comenzado a minar su salud.

Cabe recordar que las cinco mujeres mantienen una huelga de hambre para exigir al gobierno de Graco Ramírez fuentes de empleo para la región oriente de la entidad y que se entregue al 100 por ciento la titularidad de las obra de construcción de la Autopista Siglo XXI al Sinatrec.

Según los reportes médicos, tres de las cinco sindicalistas registraron una baja y una alza en la presión arterial con sus correspondientes consecuencias físicas.

La salud de las huelguistas está siendo vigilada por Mario Rojas Albas, un activista social y médico tradicional.

«Nuestra salud es débil, pero estamos entusiasmadas recibiendo apoyo por parte de nuestros compañeros», dijo Nancy Montesinos, licenciada en derecho de la zona oriente.

Las sindicalistas se mueven lo mínimo, sólo lo indispensable para beber suero, agua o miel que en botes de plásticos les hicieron llegar los integrantes de la División en Cuernavaca del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Este domingo, durante el mitin que la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC) realizó en el zócalo de Cuernavaca -a unos pasos de donde las huelguistas mantienen su protesta-, al término de la marcha de protesta para exigir se aplique la Revocación de Mandato en contra de Graco Ramirez, recibieron apoyo desde los altavoces a su movimiento.

Incluso, uno de sus compañeros se subió al templete con una bandera del movimiento donde denunció los actos de corrupción que llevaron a sus compañeras a una huelga de hambr