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MÉXICO, DF, 31 de octubre del 2014.-Una de las grandes maravillas pictóricas que se resguardan en la ciudad del Vaticano, los frescos de la bóveda de la Capilla Sixtina, cumplen este viernes 502 años de su conclusión. Miguel Ángel, quizá el mejor escultor en la historia de la humanidad, fue el artífice de estos murales, por encargo y casi obligación del Papa Julio II.
Su antecesor, el pontífice Sixto IV ordenó la restauración de este recinto entre 1473 y 1481, situado a un costado de la Basílica de San Pedro y originalmente incluía obra de Sandro Botticelli, Pietro Perugino, Pinturicchio, Domenico Ghirlandaio, Cosimo Rosselli y Luca Signorelli, quien realizó dos series de paneles al fresco sobre la vida de Moisés.
Entre 1508 y el 31 de octubre de 1512, Miguel Ángel Buonarroti decoró la bóveda, creando una obra de arte sin precedentes que cambiaría el curso del arte occidental y años después, tras el Saco de Roma, pintó también El Juicio Final en la pared del altar entre 1536 y 1541, para los papas Clemente VII y Pablo III.
Una de las funciones principales de la Capilla Sixtina es la de sede del cónclave del Colegio cardenalicio, en el que se elige al Papa. Durante el cónclave, se instala una chimenea en el tejado de la capilla, y el humo, al ser visto desde la Plaza de San Pedro, actúa como una señal. Si sale humo blanco (fumata bianca), formado al quemarse en una estufa las papeletas de la elección, significa que el cónclave ha finalizado y que se ha elegido a un nuevo Papa.
Originalmente, el encargo consistía en pintar a los doce apóstoles en las pechinas que sustentan la bóveda; sin embargo, Miguel Ángel exigió tener carta blanca en el diseño de la decoración. En la parte central de la bóveda pintó una serie de nueve escenas del Génesis que muestran La Creación, La Relación de Dios con la Humanidad y La Caída del Hombre. En las pechinas están pintados doce hombres y mujeres, los profetas y las sibilas, que profetizaron que Dios enviaría a Jesucristo para la salvación de la humanidad. En los lunetos situados sobre las ventanas están pintados los Antepasados de Cristo.