Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
MÉXICO, DF, a 24 de octubre de 2014.- La Secretaría de Medio Ambiente capitalina inauguró la exposición: Patrimonio y Biodiversidad, como parte de las celebraciones por el 50 aniversario del Museo de Historia Natural.
A este respecto, la Secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller, agradeció el trabajo interinstitucional para lograr esta muestra. “Agradecemos la participación de museos e instituciones de diferentes partes del país cuya contribución hizo posible la exhibición de más de 100 piezas y ejemplares”, refirió.
Por su parte, el Secretario de Cultura del Gobierno del DF, Eduardo Vázquez Martin, destacó la inspiración que el Museo de Historia Natural ha generado en miles de científicos y biólogos mexicanos y extranjeros durante su medio siglo de vida.
“Son 50 años de vida de un museo fundamental. Aquí está la historia del naturalismo y del pensamiento científico en México. Aquí está un espacio de inspiración para formar nuevas generaciones, mucha gente nos lo ha contado, los biólogos, científicos, no saben la cantidad de veces que se repite la historia, la vocación nació en una visita al Museo de Historia Natural”.
La exposición, donde también participó la secretaría de Educación capitalina, Mara Robles Villaseñor, estará abierta al público del 24 de octubre al 30 de abril de 2015 y se divide en 4 temas:
El primero inicia con un breve recorrido sobre los orígenes de los museos de historia natural. Aquí se podrán apreciar elementos como un astrolabio, instrumento que permite determinar la posición de las estrellas; la taxidermia del pangolín, mamífero con escamas y pelo proveniente de Asia y África; así como un relicario con diversos minerales, animales y plantas.
El segundo tema aborda la historia de las colecciones científicas de México, se incluye un video con motivo del 50 aniversario del Museo. Se exponen vitrinas del siglo XIX con curiosidades como las pulgas vestidas y un cerdo con dos cabezas de la colección teratológica (animales con malformaciones), piezas que remiten al antiguo Museo Nacional de Historia Natural, hoy Museo del Chopo, antiguo hogar del Diplodocus Carnegii, réplica del esqueleto de dinosaurio de 25 metros de largo y 4 de alto.
En el tercer módulo se da lugar a la fauna mexicana extinta en la Edad de Hielo, como el esqueleto del tigre dientes de sable, proveniente del Museo del Desierto en Saltillo, Coahuila; el caparazón de un armadillo gigante, pieza del Museo de Geología de la UNAM en la CDMX y el Mural de la Megafauna, realizado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). También hay ejemplos de la diversidad mexicana actual como el bisonte y el venado bura, del Museo Interactivo de Puebla, preservados mediante el proceso de la taxidermia.
La sección se complementa con muestras del patrimonio bio-cultural nacional, acervo de arte indígena como la cabeza de jaguar de basalto proveniente de la cultura mexica, un huipil de Magdalenas que relata la cosmovisión de la cultura maya sobre el origen del Universo, la taxidermia de un águila real y un esqueleto de cocodrilo hallado en un entierro mexica.