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MÉXICO,DF,. 11 de septiembre de 2015.- Entre cámaras antiguas, grúas, reflectores, así como la motocicleta que utilizó Pedro Infante en A toda máquina, fueron celebrados los 70 años de los Estudios Churubusco, velada que incluyó la presentación del libro La fábrica de sueños 1945-2015 y la musicalización de escenas de las películas Vámonos con Pancho Villa y Redes, a cargo de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes.
En un boletín de prensa, se informó que Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta, dijo que hablar de los Estudios Churubusco es hablar de 70 años de excelencia en una de nuestras manifestaciones culturales más importantes: el cine, y este aniversario nos anima a valorar la gran cadena cinematográfica creada en México y que incluye también al Imcine, a la Cineteca en la difusión de películas y al también espacio de difusión que es la Cineteca Nacional y al Centro de Capacitación Cinematográfica, en la formación de nuevos cineastas.
Carlos García Agraz, director de Estudios Churubusco, afirmó que en las instalaciones de este complejo emblemático se han realizado más de tres mil películas, dejando una invaluable herencia para la cultura desde su fundación en 1945.
«Celebrar a los Estudios Churubusco es también celebrar parte de la historia de México, un espacio que ha sido testigo del surgimiento de talentosos cineastas y donde la identidad de nuestro país ha sido plasmada en películas que dan cuenta de sus sueños», afirmó.
El presidente del Conaculta participó, junto con Carlos García Agraz, en la presentación de la segunda edición del libro La fábrica de sueños, el cual hace un recorrido visual por las producciones filmadas en los estudios, así como su historia a lo largo de las décadas.
Más tarde, Rafael Tovar y de Teresa recorrió con María Cristina García Cepeda, directora del INBA, y Jorge Sánchez, director del Imcine, la exposición Miradas, montada en el vestíbulo de la Sala Silvestre Revueltas y que reúne objetos emblemáticos del quehacer cinematográfico, como cámaras, moviolas, aparatos de sonido y utilería.
En la Sala Silvestre Revueltas el público disfrutó de la musicalización que realizó la Orquesta de Cámara de Bellas Artes de las películas emblemáticas de nuestra cinematografía Vámonos con Pancho Villa y Redes. El público celebró el concierto cinematográfico que bajo la batuta de José Luis Castillo permitió disfrutar en una gran pantalla de fondo de las secuencias inolvidables de ambos filmes cuyas bandas sonoras fueron compuestas entre 1934 y 1936.