Revira Fernández Noroña ante amago de Trump sobre aranceles
MÉXICO, DF., 24 de septiembre de 2015.- Padres de normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 cumplieron 24 horas de ayuno, como parte de la exigencia para que sus hijos sean presentados con vida.
Iniciaron el pasado miércoles a las 19 horas y concluirán este viernes a las 14 horas. Instalados frente a la Catedral metropolitana, los padres ocupan una carpa, donde encerrados, no permiten que les tomen fotos o que se acerquen personas ajenas.
Se trata de un bunker blanco, pero al lado de la instalación hay otras carpitas, una donde hay sillas para que la gente vea espectáculos musicales o de danza, otra donde Tejemedios hacen transmisiones radiales en los que abordan temas como el fracking, la defensa de la tierra o la minería.
Como el ayuno, tienen programada cada hora un tema diferente.
Hay un espacio abierto donde algunos hombres leen poemas de protesta, se trata de uno de los lugares menos concurridos.
Hay otra carpa con una manta zapatista, se ve el dibujo de un rostro con pasamontaña, el sello del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que pide “no a las agresiones a comunidades zapatistas (no) al olvido de las 46 ausencias”. Luce vacía.
Y hay otra donde reparten comida y el olor a pollo en salsa roja recorre varios metros, y ahí la plática entre varias personas está rica. Los organizadores han pedido a quienes desee solidarizarse llevar víveres, agua y cobijas.
Hay otros desperdigados que acuden ahí para encontrarse y platicar o para saber qué se ofrece, o para mostrarse solidarios.
Por ahí se vio al ex diputado del extinto Partido del Trabajo, el combativo y polemiquísimo Gerardo Fernández Noroña, que cuando no protesta es de lo más cordial y saluda sin discriminar a nadie.
También se ve al vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Virgilio Caballero, cuya presencia es criticada por algunos.
Rodeados por una valla, por fuera hay una vendimia de discos, playeras y gorritas alusivas a Ayotzinapa.
En tanto los padres apenas terminaron su conferencia donde expusieron que su reunión con el presidente enrique Peña Nieto incumplió sus expectativas, se marcharon a su carpa, con rostros adustos.
Este 25 de septiembre acabarán su ayuno a las 14 horas, pero no sus actividades, ya que el sábado, a un año de que sus hijos desaparecieran, encabezarán la llamada Marcha del Día de la Indignación de Los Pinos al Zócalo.