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MÉXICO, DF, 30 de noviembre de 2015.- Los expertos del Consejo Técnico para las Alternativas de Regulación de la Marihuana coincidieron que uno de los mayores riesgos de la legalización de la cannabis son las afectaciones a la salud, así como la comercialización de la misma y sus implicaciones sociales.
Durante su intervención en la instalación del Consejo Técnico en el Senado de la República, María Elena Medina-Mora Icaza, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría, acotó que los principales riesgos de salud se ubican entre los niños y adolescentes, es decir, desde la exposición pasiva al humo de mariguana, un potencial daño al bebé en el vientre de su madre y la vulnerabilidad que tienen los adolescentes en el consumo de esta sustancia.
“En las encuestas de población, vemos que los adolescentes que la consumen tienen un menor desempeño escolar y más índice de reprobación. Lo que vemos es que la droga afecta áreas del cerebro asociadas con la memoria reciente, atención, concentración y eso hace que bajo sus efectos se tenga daño o disminución de las capacidades para realizar las tareas que un éxito escolar implica”, puntualizó la especialista.
En este sentido, puntualizó que otro de los problemas a la salud es la dependencia, que si bien esta no es comparable con otras drogas, hay efectos a la salud como enfermedades respiratorias y cardiovasculares, que deben considerarse en el costo para la salud, “porque al final es el libre derecho de consumir pero también el costo de la atención”.
Respecto a los impactos en la salud coincidió el Doctor David Kershenobich Stalnikowitz, director general de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, resaltó que si bien los avances científicos han permitido conocer que la cannabis tiene efectos benéficos, también existen riesgos desde el punto de vista de la salud en lo que tiene que ver con la posible eficacia clínica.
“Los cannabinoides tienen un efecto vasoconstrictor que hace que puede haber tos crónica a los efectos y al inhalar el humo de la marihuana se pueden inhalar algunas sustancias muy parecidas a lo que tienen el tabaco, y eso puede resultar en enfermedad pulmonar obstructiva crónica”, detalló el integrante del Consejo Técnico.
Sobre este punto, agregó que además existen otros efectos secundarios para los pacientes que consuman cannabinoides como alternativa médica, tales como euforia, mayor ansiedad , con riesgos de salud mental como la depresión, aunado a la susceptibilidad individual en determinado tipo de población.
“Se debería recabar la bibliografía que, sustentados estos efectos benéficos que pueden tener antes de pasar al aspecto puramente jurídico de aprobar para algunos los aspectos benéficos en algunas poblaciones en especial”, puntualizó el médico.
Finalmente, Pedro Salazar Ugarte, Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, sentenció que la comercialización es el principal punto a perfilar, ya que la oferta de la cannabis es un eslabón de la cadena, necesario para poder llegar al cultivo y no existe un pronunciamiento sobre la institucionalidad de la comercialización.
“Es importante advertir eso, porque la comercialización es un aspecto que está relacionado con otra serie de factores y problemas y no hay un pronunciamiento jurisdiccional sobre la misma”, aseveró el jurista.
En este contexto, Medina-Mora Icaza, puntualizó que un libre comercio sería muy peligroso partiendo de las lecciones aprendidas de la regulación del tabaco y el alcohol, que siguen causando muchas muertes prevenibles y son el principal factor de riesgo de enfermedad y de muerte prematura en adolescentes y en jóvenes.
“Me parece que tendríamos que estar atentos a estos riesgos y poder regular de tal manera que nos permita proteger a todas estas poblaciones vulnerables”, concluyó.
A la instalación del Consejo Técnico para las Alternativas de Regulación de la Marihuana, celebrada en el Senado de la República asistieron académicos y los titulares del Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, Elías Rafful Vadillo; del Instituto Nacional de Salud Pública, Mauricio Hernández Ávila y Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, entre otros.
Asimismo estuvieron presentes Antonio Mazzitelli, representante de la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito; Manuel Mondragón y Kalb, comisionado nacional contra las adicciones, CONADIC; el director general adjunto de Modelos de Información Gubernamental y Encuestas Nacionales de Gobierno, Victimización, Seguridad y Justicia del INEGI, Edgar Vielma Orozco y Mikel Andoni Arriola Peñalosa, comisionado federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.