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MÉXICO, DF., 21 de agosto de 2015.- Con el propósito de revisar la evidencia internacional con la que se cuenta en los temas de inclusión productiva, laboral y financiera, así como los elementos a considerar en una estrategia de monitoreo y evaluación que pueda llevarse a cabo a partir de las acciones que se realizan con las familias beneficiarias, servidores públicos de Prospera, Programa de Inclusión Social, tomaron nota del trabajo que han realizado en los últimos años expertos investigadores.
Destacó la participación del Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona, quien aseguró que el principal reto en la evaluación de los programas sociales es dar seguimiento a los apoyos focalizados para ver los resultados que éstos arrojan a largo plazo, ya que los efectos de la evolución de Prospera, así como los de las reformas estructurales se verán en los próximos años.
En este sentido, explicó que en la última medición de la pobreza en México realizada por el Coneval, los indicadores sobre carencias sociales (salud, vivienda, servicios, etc.) mejoraron, por lo que el siguiente paso es lograr que los índices de los ingresos familiares suban y destacó que Prospera está en ese camino al implementar intervenciones en inclusión productiva.
En el Taller Internacional Estrategia de Monitoreo y Evaluación de los Componentes de Inclusión Productiva, Laboral y Financiera de Prospera, los especialistas Susan W. Parker y John Scott, profesores e investigadores del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), y Enrique Seira, profesor e investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), moderaron las sesiones de inclusión productiva en comunidades rurales y en hogares urbanos, así como la que correspondió a la inclusión laboral.
Julio Berdegué, Coordinador del Programa de Cohesión Territorial para el Desarrollo, del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, y Joaquín Lozano, Director de División de América Latina y el Caribe, del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), se refirieron a la inclusión productiva en comunidades rurales.
Desatacaron las estrategias que se han llevado para que la gente de escasos recursos se incorpore a las acciones productivas, así como a los mecanismos implementados para construir y proteger el capital humano.
Berdegué se refirió al programa piloto Territorios Productivos como una acción en la que ha apostado México para articular elementos de productividad rural y que tiene su origen en tres políticas públicas convergentes: la Cruzada Nacional contra el Hambre, el Programa para Democratizar la Productividad y la nueva estrategia de Inclusión Productiva de Prospera. Apuntó que el propósito de esta articulación es que las familias incorporadas al Programa aumenten su productividad, sus ingresos y su producción de alimentos.
Joaquín Lozano se refirió a las políticas de protección social en América Latina, así como a las tendencias y nuevos paradigmas que se han adaptado a la particular idiosincrasia de las poblaciones rurales. De igual forma, dio a conocer los indicadores más relevantes a medir en el programa piloto.
En la sesión destinada a la inclusión productiva de hogares urbanos, la economista Claudia Ruiz Ortega, del Banco Mundial, señaló que las acciones que se han llevado a cabo en este terreno han tenido efectos que, si bien pueden considerarse como modestos, pueden utilizarse para iniciar la implementación de políticas de inclusión productiva e intervenciones en familias de escasos recursos.