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Detienen a presunto agresor de personal de parquímetros en Cuauhtémoc
MÉXICO, DF, 5 de noviembre de 2014.- La sociedad mexicana, hoy menos que nunca, debe de bajar la guardia y su nivel de exigencia, pues de lo contrario tendremos que esperar una nueva masacre, y definitivamente eso ya no puede repetirse nunca más en este país, ya nos deben demasiado. Demasiada muerte, demasiado dolor advirtió el poeta y escritor Javier Sicilia.
Previo a iniciar la tercera megamarcha, Acción Global por Ayotzinapa, realizada este miércoles 5 de noviembre en la ciudad de México, por el inmediato retorno con vida de los 43 normalistas desaparecidos, el también fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, consideró que las protestas hoy deben de ir acompañadas de propuestas.
Una de ellas sería “boicotear las urnas. Otras, pedir la liberación de los presos políticos, hacer juicio político a muchos gobernadores que tendrían que estar renunciando, la devolución de las instituciones ciudadanas como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Hay mucho que proponer y pedir. Y no se debe de bajar la guardia”, reiteró.
En breve entrevista con Quadratín México, Sicilia consideró que tal vez la principal diferencia entre los movimientos sociales de hace pocos años, como cuando él inició el Movimiento por la Paz -tras el asesinato de su hijo y de varios de sus amigos en Morelos, por la delincuencia organizada- es que hoy las nuevas expresiones civiles se ven llenas de muchachos.
“Ahora están los jóvenes en las calles y eso es lo importante, porque este gobierno y estos estados les han robado su presente, y la mayor parte de los muertos y de los desaparecidos y la mayor parte de los sicarios son jóvenes, y eso es un crimen que sobrepasa un crimen de lesa humanidad”, dijo y agregó:
“Creo que las manifestaciones ahora se han vuelto mucho más sólidas, no violentas. Ayuda reunir a las víctimas que habían estado criminalizadas humilladas, ahora ya las víctimas tienen un rostro y tienen una dignidad y se está volviendo a juntar la reserva moral de este país”.
Sobre este último punto remarcó: “soy un hombre desesperanzado, me produce una gran esperanza ver a los muchachos movilizados y defendiendo su vida, su país”, finalizó.