
Juego de ojos
Los niños, sus derechos y su violación en México
Aprobada hace 57 años por la Organización de las Naciones Unidas, la Declaración de los Derechos del Niño se viola a diario en México y seguramente la situación de la mayoría de los infantes mexicanos será cada vez más cruel pues, aunque el discurso oficial sostiene que lo que una nación proyecta es a partir de las condiciones que tiene su niñez y juventud, la propia ONU revela su dramática realidad.
Empecemos por mencionar que la UNICEF –el fondo de las Naciones Unidas para la Infancia—reconoce que el 53 por ciento de los niños mexicanos entre 0 y 17 años se encuentra en situación de pobreza; es decir, que no tiene acceso a los bienes indispensables para su alimentación, lo que dificulta la práctica de sus demás derechos.
De acuerdo con la ONU, los niños tienen derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social; a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento; a una alimentación, vivienda y atención médica adecuada; a una educación y a un tratamiento especial para aquellos que sufren alguna discapacidad mental o física; a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad; a actividades recreativas y a una educación gratuita; a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia; a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación; y a ser criado con un espíritu de comprensión sexual, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal.
Pero a unos días de que se conmemore en el país “El Día del Niño”, de un total que rebasa los 34 millones de mexicanos menores de 17 años, más del 50 % son parte de hogares con un ingreso inferior a la línea de bienestar y casi el 30 % enfrenta inseguridad alimentaria moderada o severa.
Asimismo, la última Encuesta Nacional de Empleo informó que alrededor de 3 millones de niños trabajan porque tienen que ayudar al sostén de su familia y, en consecuencia, no tienen tiempo para ir a la escuela. De acuerdo con la (OIT) “el trabajo infantil afecta la salud y el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, y su principal causa es la pobreza de los hogares. Sin embargo, no resuelve su situación económica, ya que por cada dos años que no estudian, gana 20 % menos en sus trabajos cuando son adultos”.
A su vez, la oficina de la UNESCO en México ha manifestado que el acceso universal a la educación, y en particular a la enseñanza de calidad gratuita y obligatoria, garantizada hasta que el alumno alcance la edad mínima que fija la ley para acceder a un empleo, es un factor decisivo en la lucha contra la explotación económica de niños y niñas. La educación es un instrumento poderoso que promueve la libertad y la autonomía personal y generar importantes beneficios para el desarrollo y la participación plena en la vida de la comunidad.
Aunque los integrantes del gabinete son propensos a manipular las cifras a su antojo, la Secretaria del Trabajo y Previsión Social ha reconocido cifras “preocupantes”, como la de que más de 900 mil infantes de entre 5 y 17 años, se encuentran trabajando en el sector agrícola, lo que representa un tercio del total de niños en ese rango de edad que trabajan en el país. Los datos oficiales recalcan que 30 millones de mexicanos tienen menos de 14 años de edad y que de ellos 3 millones realizan alguna actividad laboral, es decir, desempeñan un trabajo asalariado o sin salario.
El documento de la STPS describió a casi 3 millones de jornaleros agrícolas que cada año emigran de diferentes puntos del país hacia zonas altamente productoras de México o del extranjero, de ser un grupo de población en condiciones de vulnerabilidad en términos de carencias sociales o de insuficiencia de ingresos. De este total, precisó, casi el 40% no asiste a la escuela. Y en este contexto, no dejó de expresar la preocupación del gobierno federal por la realidad de los niños que trabajan, principalmente los del campo, de ahí que se hayan fortalecido los mecanismos para prevenir y erradicar el trabajo infantil.
A todo esto hay que sumar que por lo menos 1.5 millones de niños padecen desnutrición crónica, principalmente en las zonas indígenas del país; que la UNICEF estima que el 62 por ciento de los infantes mexicanos han sufrido maltrato en algún momento de su vida, 10.1 % de los estudiantes han padecido agresión física en la escuela, 5.5 % ha sido víctima de violencia sexual y un
16.6 % de violencia emocional.
Más: México se ubica en el sexto lugar en América Latina en homicidios de niños y la ONU calcula que en los últimos 25 años murieron asesinados diariamente dos niños o adolescentes menores de 14 años. Otras investigaciones exponen que la inversión a la primera infancia en México –para menores de 6 años—es la más baja de los países que integran la OCDE, únicamente 6 mil 589 dólares por niño, cantidad menor a la mitad de lo que se destina en Chile y apenas la tercera parte de lo que se proporciona en Corea.
Cabe recordar que desde 1924 se instituyó en México el 30 de abril como Día del Niño, con motivo de la Declaración de Ginebra dirigida a la infancia y mencionar que a pesar de la vigencia legal que tiene la Convención de los Derechos del Niño en México, el Consejo Nacional de población destacó recientemente que “27.6% de los adultos considera que los derechos de los niños los definen los padres y todavía hay quien considera que los niños no tienen derechos (3.6%), También, un 54.5% cree que en México las personas golpean a los niños para que obedezcan, lo cual puede ser un indicador de violencia hacia los infantes. Estas cifras muestran la importancia de crear conciencia para que se reconozcan totalmente los derechos de los niños y las obligaciones que tiene la ciudadanía con ellos”.