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CIUDAD DE MÉXICO, DF., 15 de marzo de 2014.- “La verdadera reforma en telecomunicaciones tendría que velar para que el Internet sea libre, gratuito y universal, pues con ello disminuirá la brecha de desigualdad en el país”, aseguró el diputado José Luis Muñoz Soria, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (PRD).
“La gran reforma democrática de comunicación no existe”, por lo se defenderá que las redes sociales y la internet no tengan ningún control, ya que son las únicas alternativas para garantizar, de manera plena, el derecho a la libre información, dijo el legislador.
Al comentar la importancia del ciclo de charlas convocado por la secretaria de la Comisión de Puntos Constitucionales, diputada Julisa Mejía Guardado (PRD), Muñoz Soria señaló que la la conferencia ¿A Quién Sirve la Reforma en Telecomunicaciones? ¿Qué Hacer?, servirá para ampliar la visión y fundamentos de los legisladores en el debate de las telecomunicaciones.
En su turno, la diputada Mejía Guardado indicó que en las leyes secundarias sobre telecomunicaciones los legisladores deberán atender especialmente el fomento al derecho de las audiencias, para lo cual será importante generar mesas de trabajo para que la sociedad sea un agente activo en el diseño de contenidos, a fin de que los medios sean productos útiles y de calidad.
También, agregó la legisladora, “tendrán que garantizar que los medios dejen de ver a las mujeres como objeto”, pues si éstas tienen problemas de peso o una tez morena, son discriminadas; es decir, si no cumplen con los estándares de apariencia son relegadas por la sociedad.
El periodista Jenaro Villamil Rodríguez instó a legisladores a vigilar los artículos de la reforma en telecomunicaciones relacionados con las restricciones a los medios masivos de comunicación, pues, advirtió, se corre el riesgo de regresar a la época en que éstos se encontraban bajo el poder presidencial.
El también escritor afirmó que el paquete de enmiendas afecta a la sociedad, pues “no está hecho para democratizar a los medios, sino más bien, busca censurar sus contenidos”. Advirtió que “se pretende colar” medidas de control en las leyes secundarias de telecomunicaciones.
“En uno de los artículos del borrador, se expresa: Quedan prohibidas las transmisiones y difusión de noticias que alteren el orden y la seguridad pública”, expuso.
Otro artículo, dijo, refiere que el concesionario de ciberredes “está obligado a dar de baja aquellos sitios de Internet que contengan información que altere la seguridad pública”. Es una forma de censura en redes sociales, en función de que no se tiene el mismo control en los medios públicos de comunicación que en la red digital, lo que “para un gobierno autoritario significaría un gran problema”, afirmó.
Villamil Rodríguez sostuvo que esos factores hacen notar que la industria ve sólo por sus intereses, al permitir las restricciones, y el gobierno sólo busca el control; sin embargo, “nadie está pensando en la sociedad, en lo que a nosotros como usuarios de comunicaciones y audiencias de medios masivos nos importa”.
En consecuencia, subrayó que la primera demanda frente a la reforma en telecomunicaciones es muy clara: “Que no se cuelen medidas censoras, represivas y persecutorias contra los usuarios”, por lo que es necesario que la sociedad piense en sí misma y se organice para evitarlo.
Recomendó a diputados y público en general desarrollar nuevos encuentros, debates y foros de discusión para tratar a fondo este tema de los derechos. Por otra parte, afirmó que “a pesar de la licitación de nuevas cadenas por parte del gobierno federal, aún existe rezago en el territorio nacional ya que sólo el 30 por ciento de la población tiene acceso al sistema digital”. Para que la reforma en telecomunicaciones sea eficiente, dijo, es necesario alfabetizar tecnológicamente a la sociedad, además de estimular a las audiencias especializadas, lo cual resulta estratégico ya que en la actualidad esas audiencias tienen la posibilidad de realizar sus propias producciones y contenido, cuando la programación oficial y comercial no les satisface