Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
MÈXICO D.F., 1 de agosto del 2014.- Una educación artística enfocada desde la experiencia y no desde la obra como producto final ofrece más garantías de desarrollo personal y restauración social, afirmó Imanol Aguirre, catedrático de la Universidad de Navarra, en el País Vasco.
«Una limitación habitual en la educación artística inter y multicultural es que no define al ‘otro’ en términos relacionales; por el contrario, lo naturaliza en representaciones asumidas como objetivas, por ejemplo, ustedes son mexicanos y yo soy vasco», explicó al dictar la ponencia magistral Todos somos «Otro», todos son «Nosotros»: educación artística desde la experiencia para la interacción social, en el segundo día de trabajos del congreso internacional Vivarte, que se lleva a cabo en el Centro Nacional de las Artes.
El filósofo se refirió al valor que da la educación artística a una pieza como objeto terminado y no al proceso creativo que la generó ni al vínculo entre experiencia estética y experiencia vital.
«El valor educativo de la obra está en la experiencia a través de la cual ha sido creada», subrayó.
Trabajar desde el arte como experiencia, dijo, permite romper la dinámica excluyente entre «nosotros» y el «otro».
El experto en pedagogía lamentó la resistencia que prevalece en las instituciones educativas para incorporar un enfoque multicultural que parta de un concepto de «identidad porosa», es decir, construir la identidad como algo múltiple y diverso, no identidades fijas.
«Se suele pensar que si yo soy de tal etnia eso marca todo mi ser. No. Esa es una parte de mi identidad y hay otras partes en las que coincido con personas de otras etnias a partir de intereses no de procedencias», expuso.
Criticó que el actual enfoque multicultural se limite a intervenciones del tipo «cánteme la canción folclórica de su sitio de origen, presente su baile regional o el platillo típico. Eso lo que hace es ahondar las diferencias en lugar de lograr cohesión», en un país como España donde en una misma aula se encuentran una decena de procedencias distintas debido a la inmigración hacia aquél país.