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MÉXICO, DF, 6 de febrero de 2015.- Ante los señalamientos hechos por la Comisión Especial para dar Seguimiento al Ejercicio de los Recursos Federales que se Destinen o se Hayan Destinado a la Línea 12 del Metro, el ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard emprenderá su defensa basada principalmente en lo que calificó como un informe que sólo toma en cuenta la información del director del STC, Joel Ortega, fuentes periodísticas, resultados preliminares y estudios de Systra contratados por la administración de Miguel Ángel Mancera.
De acuerdo con un expedientes de diversos documentos de los que Quadratín México tiene copia, en los cuales se basará Ebrard Casaubón para su defensa se destaca que las presuntas irregularidades en el uso de recursos públicos, sobre costos y pagos en exceso fueron solventados ante la Auditoría Superior de la Federación en el marco del análisis de la cuenta pública 2011 en el cual se revisaron el concepto 6300 asignado a «Proyectos Productivos y Acciones de Fomento», así como en el capítulo 7000 de «Inversiones Financieras y Otras Previsiones».
En el informe integrado por el Oficio de Solventación con número 09-A-09000-04-0554, se puntualiza que a dichos rubros se les asignó un presupuesto de 903 millones 245 mil 700 pesos, que fueron ejercidos en su totalidad y fueron soportados con la documentación correspondiente y coinciden con lo reportado en la Cuenta Pública 2011.
En el expediente de defensa del ex mandatario capitalino se integra también el informe que acredita que la Línea 12 fue abierta tras rigurosa supervisión financiera, siendo esta obra una de las más auditadas con la revisión del 90 por ciento de los recursos destinados a la Línea dorada.
Sobre la planeación del proyecto, en el compendio de documentos se señala la instalación de 24 mesas especializadas y más de 5 mil reuniones a lo largo de los cuatro años de la construcción de la obra a fin de llevar a cabo la toma de decisiones entre todos los miembros del equipo, es decir autoridades, consorcio e instancias gubernamentales.
Sobre el presunto conflicto de interés con la participación de Enrique Horcasitas Manjarrez, como Director General del Proyecto Metro, se incluye una carta del ex contralor del GDF, Ricardo García Sáenz, en la que señala que pese a ser hermano de Luis Horcasitas Manjarrez, empleado de ICA, consorcio constructor de la Línea 12 no existía impedimento para que encabezara el proyecto.
«No existe impedimento para tal designación, en tanto: Ninguno de los expresados Enrique y Luis, ambos de apellido Horcasitas Manjarrez, sean o hayan sido socios de ICA; que no exista intervención alguna de Luis Horcasitas en relación con el proyecto relativo a la constricción de la Línea 12», detalla la carta fechada el pasado 5 de septiembre de 2008 con el número de oficio CG/323-Bis/ 2008.
En el posicionamiento de Ebrard Casaubón se incluye además que la construcción de la obra cumplió con las normas mexicanas e internacionales en la materia, con una certificación adicional de cuatro empresas europeas: DB Internacional Gmbh, ILF Beratende Ingenieure A.G., Tuv Sud Rail Gmbh y Hamburg Consult Gmbh, aunado a la supervisión de la UNAM y el IPN entre otras instituciones.
Sobre el contacto de prestación de Servicios a largo plazo, se subraya que no hay recursos federales implicados, por lo que no sería facultad de la Cámara de Diputados darle seguimiento a recursos que fueron aprobados por la Asamblea Legislativa como parte de su presupuesto el 29 de diciembre de 2010 y auditado por la Contaduría Mayor de Hacienda.
En el informe gestado en San Lázaro se advierte que las ruedas de los trenes no son compatibles con las vías, no obstante en el expediente se incluyen las actas que comprueban que los 24 trenes y las pruebas de cada uno en su entrega recepción se llevaron a cabo bajo protocolos establecidos.
Finalmente el argumento cuestionado por distintas fuerzas políticas es que por qué el actual Director del STC, Ortega Cuevas recibió la obra Bicentenario en octubre de 2013 sin que se detectará ningún problema con la infraestructura, por lo que Ebrard en sus argumentos determinará que el deterioro de la obra fue posterior a la entrega recepción, dando lugar a las fallas en siete meses de nulo mantenimiento.