Deja 32 heridos volcadura de camión de pasajeros en la México-Cuernavaca
MÉXICO, DF, a 29 de mayo de 2015.- En marzo de este año un hombre se le acercó a Juan Arévalo Manríquez, nieto del general Juan Arévalo Gardoqui, ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional durante el gobierno de Miguel de la Madrid.
Dicho personaje, llamado Ignacio Irys, fundador del Partido Humanista, que obtuvo su registro en 2014, le ofreció al nieto del general aprovechar su liderazgo en la delegación Miguel Hidalgo. La forma de hacerlo era convertirse en candidato a diputado federal del Distrito 10 del nuevo partido.
Arévalo Manríquez, de 25 años de edad y abogado de profesión, aceptó sin imaginar que dos meses después su campaña haría agua, que a pesar de que desde el partido le habían prometido gorras, camisetas y pulseras para repartir y hacer proselitismo, sólo recibiría 15 mil pesos y que el líder del partido se negaría a verlo de nuevo para escuchar sus quejas al respecto.
Es el propio Arévalo Manríquez quien cuenta la historia a Quadratín México. Agrega que su desencanto fue mayor porque además de candidato a diputado federal, también era el suplente del primer lugar en la lista plurinominal para la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, lugar del que fue removido.
Encarrerado, denuncia nepotismo de Irys Salomón, ya que hizo candidata a su hija Jenny.
En entrevista, acepta que se enteró demasiado tarde que a Irys se le considera un destructor de partidos, como ya lo hizo con México Posible.
Decepcionado por el trato que recibió, tomó la decisión de apoyar a la candidata panista a la delegación Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, luego de conocer su proyecto y considerar que es la mejor opción para la demarcación.
Invitado
– ¿Ya habías hecho política?
– Desde muy joven me interesó la política por mi abuelo. Toda mi vida he vivido en la Miguel Hidalgo y al darme cuenta de los pasados procesos electorales y que la delegación tiene dos sectores, los que más tienen en Las Lomas y los más lastimados, en la Pensil, Barrio Blanco y otras colonias. Mi ideal siempre fue ser diputado federal por el distrito 10 de Miguel Hidalgo, cosa que logré concretar con el Partido Humanista, ser candidato de ese distrito. En principio pensé que el partido pintaba para ser un buen proyecto.
– ¿Cómo te invitaron?
– No conocía al partido, ellos me extienden la invitación. Detectan que traía liderazgo en Miguel Hidalgo y ven que soy uno de los mejores candidatos para ese distrito, acepto, eso fue en marzo y empiezo a partir del 5 de abril.
– ¿Qué te ofrecen?
– A mí me ofrecieron la suplencia de la primera posición plurinominal de la Asamblea Legislativa del DF, en acuerdo para que yo si no ganaba tuviera representación en la ALDF y pudiera encauzar el proyecto humanista para que pudieran lograr 3 por ciento nacional (y no perder el registro ante el Instituto Nacional Electoral). Posteriormente me di cuenta que el partido se dividió en tres grupos, representado por Javier López Macías, Carlos Espinoza e Ignacio Irys.
“Al darme cuenta que empezaron a surgir muchas notas periodísticas acerca de desviación de recursos, que no se iba a apoyar a candidatos con las ministraciones que se debían haber hecho, fue un determinante para que al encontrarme en campaña conociera las propuestas de candidatos a jefes delegacionales y me di cuenta que Xóchitl Gálvez, aparte de ser una propuesta ciudadana es la mejor opción para la Miguel Hidalgo, para que sea la delegación más competitiva, transparente y menos corrupta”.
– ¿En qué momento te das cuenta de que la candidatura no va a tener recursos?
– Por los medios de comunicación me empiezo a enterar que el coordinador nacional declaró que únicamente iba a hacer un apoyo de camisetas, gorras y pulseras, cosa que nunca me las dieron salvo la cantidad de 15 mil pesos. Me la dieron ya avanzada la campaña. Con toda la energía traté de impulsarla y me di cuenta que ese acuerdo logrado de la suplencia en la ALDF no se dio porque se la dieron a gente cercana, impidiendo a los jóvenes participar activamente en la ALDF.
– ¿Se la dio a su hija?
– No. La segunda posición se la dio a su hija Jenny Irys. Es un acto de nepotismo, ya que esa posición la pudo haber usado algún candidato que ofreciera más.
– ¿A ti como te quitan la posición?
– Me entero que se la dieron a Gregorio de la Rosa, es amigo y cercano a Luciano Jimeno Huanosta (coordinador en el DF) que actualmente tiene la titularidad de esa primera posición. Posteriormente busqué al coordinador del partido que me cerró las puertas.
– ¿Cómo fue eso?
– Fui varias veces a la oficina, busqué acercamientos, lo invité a eventos y nunca obtuve un apoyo conciso. Fue la determinante para adherirme de lleno no solo con Xóchitl Gálvez sino con Jorge Triana y América Rangel 8candidatos a diputado federal y local, respectivamente).
– ¿Hay más decepcionados del partido?
– El hecho de Juanito fue uno de ellos, víctima de un sistema corrupto impuesto por el propio Partido Humanista, siendo precandidato a jefe delegacional de Iztapalapa lo bajaron, lo quitaron de su posición y tuvo que acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a impugnar la decisión del PH.
– ¿Le ves futuro al partido?
– Le veo futuro si rectifica sus errores y le apuesta más a candidatos ciudadanos.
– ¿Qué piensas de Nacho Irys?
– Es que debe de voltear a ver a candidatos ciudadanos, apoyarlos más y llamar a grupos de su partido para que vayan unidos por una misma causa, que no se vea dividido al partido.
– ¿Te decepcionó?
– Sí, porque considero que para ser un partido nuevo debía haber unidad y honestidad.
– Es un partido que debe rectificar sus errores, que debe de oír más a las propuestas ciudadanas y no permitir que tenga posiciones que se queden entre familiares, amigos y compadrazgos.
Xóchitl, la mejor opción
– ¿Cómo te acercaste a Xóchitl Gálvez?
– La oí dentro de sus recorridos, en pláticas con vecinos de Las Lomas y me di cuenta que es una mujer honesta, capaz y que sabe hacer las cosas.
– ¿Eso hace cuánto fue?
– Una semana. Su equipo de campaña me hizo la invitación y por plena convicción de un servidor acepté adherirme a su proyecto y seguiré con ella cuando siga su carrera política.
-¿Hay compromiso?
-Ninguno, sino una convicción de mi parte a su proyecto porque es lo mejor para la delegación Miguel Hidalgo y estoy convencido de que será uno de las mejores delegadas- concluye.