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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de enero de 2016.- Un coche bomba estalló frente a una estación de autobús cerca de la mezquita de Sayeda Zeinab, al sudeste de Damasco, la capital de Siria, informó la agencia Sana.
Dos kamikazes se hicieron estallar cuando la gente se comenzó a congregar en el lugar de la explosión, dejando 110 heridos.
Un fotógrafo de la agencia de noticias AFP describió desde el lugar del ataque importantes daños, incluyendo un profundo cráter en el suelo provocado por las explosiones.
A decir del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), 58 personas murieron, incluyendo 20 civiles, algunos niños y 25 activistas chiitas extranjeros, aunque la ONG no precisó sus nacionalidades.
A través de un comunicado divulgado en las redes sociales, el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) reivindicó de inmediato el atentado.
“Dos soldados del califato llevaron a cabo operaciones en una guarida de infieles en la zona de Sayeda Zeinab, matando al menos a 50 personas e hiriendo a 120”, dijo el grupo radical sunita.
Los chiítas son a menudo blanco de grupos yihadistas, entre ellos el Estado Islámico, que considera a los miembros de esta comunidad como herejes.
La mezquita de Sayeda Zeinab alberga el mausoleo de una de las nietas del profeta Mahoma y a él peregrinan diariamente muchos chiítas procedentes de Irán, Irak, el Golfo Pérsico y Líbano.
En febrero de 2015, la mezquita fue blanco de un atentado suicida que dejó cuatro muertos y 13 heridos. Ese mismo mes, una explosión contra un autobús de peregrinos chiítas libaneses mató al menos a nueve personas en un ataque reivindicado por el Frente Al Nusra, la rama siria de Al Qaeda.