Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de febrero de 2016.- En un segundo recorrido por el penal de Topo Chico, donde este jueves fallecieron en un motín 49 internos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), exigió que se investigue el caso de manera pronta y exhaustiva, para determinar las responsabilidades existentes, no sólo entre los autores materiales directos de las agresiones y ataques a la integridad y vida de las personas, sino también entre las autoridades que permitieron o propiciaron que tales hechos se verificaran.
El organismo nacional solicitó la implementación de medidas cautelares en favor de la población femenil de ese reclusorio.
La CNDH subrayó que la violencia, el incumplimiento de la ley y los ataques a la dignidad de las personas son inaceptables en cualquier contexto y no pueden formar parte de nuestra realidad cotidiana.
Las deficiencias en el penal de Topo Chico, relacionadas con integridad de internos, estancia digna, gobernabilidad, reinserción social y requerimientos específicos fueron denunciadas por la CNDH en sus Diagnósticos Nacionales de Supervisión Penitenciaria desde hace varios años, en los cuales dicho Centro obtuvo calificaciones mayormente reprobatorias, la última de las cuales, correspondiente a 2014, fue de 5.72.
Puntualizo que el hecho de que una persona se encuentre privada de su libertad no implica la pérdida de su dignidad, ni de los derechos inherentes a la misma, por lo que es responsabilidad directa de las autoridades de los centros de internamiento asegurar el respeto a los derechos humanos de quienes están en reclusión.
La CNDH, por conducto de su Tercera Visitadora General, Ruth Villanueva Castilleja, realizó dos recorridos –ayer y hoy— por el Centro Preventivo y de Reinserción Social Topo Chico, para conocer de primera mano las versiones los internos sobre lo ocurrido, así como de los familiares de éstos. También verificó el grado de implementación de las medidas cautelares que demandó la CNDH, entre ellas la atención médica a los heridos, total apoyo a los familiares con atención médica, psicológica y orientación jurídica, y la comprobación de las condiciones de hacinamiento, control y seguridad en ese penal.
Como resultado del recorrido de hoy por las instalaciones del penal, donde la funcionaria de la CNDH constató acciones de violencia contra mujeres internas y sus pertenencias, se solicitó a las autoridades correspondientes la implementación de medidas cautelares en favor de la población femenil, especialmente por lo que se refiere a que sean proporcionados alimentos suficientes y en buen estado a las internas y a sus menores hijos que viven con ellas, así como agua y atención médica; además, para que se les permita la comunicación telefónica a que tienen derecho con sus familiares, dentro de las normas establecidas, y para que se les respeten los objetos de aseo y uso personal que pueden tener consigo, de acuerdo con las reglas que rigen en ese centro penitenciario.