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PACHUCA, Hgo., 3 de agosto de 2014.- La Comisión de Derechos Humanos en Hidalgo (CDHEH), emitió un comunicado donde reveló el diagnóstico que dejaron sus visitas a cárceles estatales durante el primer semestre enero-junio 2014, en el que señala carencias y resalta algunos avances.
La CDHEH pudo constatar las condiciones en las que viven las y los internos y se verificaron irregularidades como sobrepoblación, falta de separación entre procesados y sentenciados, trabajos obligados a los internos de nuevo ingreso en centros como los de Pachuca, Tula y Tulancingo, así como las condiciones del Centro de Internamiento para Adolescentes.
Peor es el caso en los reclusorios femeniles donde carecen de servicio médico especializado, áreas laborales, espacios para atender y cuidar a sus hijos e hijas, áreas separadas para estudiar y capacitarse laboralmente. Ellas representan el 7 por ciento de la población total penitenciaria con 296 reclusas.
De tal modo, el organismo consigna que en el 2013 la población en los penales fue de 3 mil 740 internos, mientras que para el primer semestre del 2014 aumentó a 3 mil 938, lo que representa un incremento del 5.1%, y señala que el crecimiento poblacional sigue siendo constante dentro del sistema penitenciario, pero la capacidad instalada sigue siendo la misma.
Por otro lado, el comunicado denuncia que la mayor parte de las prisiones de la entidad son instalaciones que no fueron proyectadas para cumplir esa función, es por ello que carecen de los espacios y de las áreas funcionales y básicas para cumplir el proceso de reinserción social establecido en la Ley, en el cual se deben considerar talleres, canchas deportivas, dormitorios, aulas, comedores.
Las limitaciones por carecer de espacios adecuados se hacen más evidentes en los centros de Huichapan, Ixmiquilpan, Jacala, Mixquiahuala y las cárceles distritales ubicadas en Atotonilco el Grande, Metztitlan, Tizayuca, Zacualtipán y Zimapán.
Con relación a la gobernabilidad y a la reinserción social el personal de seguridad y custodia no es suficiente para atender al número de personal en reclusión, ello propicia riesgos de inseguridad. En opinión de la CDHEH, es necesaria la contratación de más personal para la mayor parte de estos establecimientos.
Respecto a la actividad laboral, la CDHEH considera que la inversión de capital privado es necesaria en estos lugares, las autoridades han promovido y brindado facilidades a las empresas para su establecimiento en estos lugares, ello contribuye a mejorar las actividades laborales y el ingreso económico de los internos y de sus familias; los Centros con empresas que aportan fuentes de trabajo se encuentran en: Pachuca, de la Huasteca, Molango, Tulancingo y Zacualtipán.
La alfabetización, instrucción primaria y secundaria, son las actividades educativas que predominan en los Centros de Reinserción, en los municipios de Actopan, Apan, Huichapan, Mixquiahuala, Molango, Pachuca y Tula se tiene el nivel bachillerato, las cárceles distritales de Atotonilco el Grande, Zacualtipán y Zimapán, carecen de actividad educativa.
Licenciatura en penal de Pachuca
Destacable también es que el Instituto Tecnológico Regional de Pachuca imparte la Licenciatura en Administración, la cual cursan actualmente 20 internos del Centro de Reinserción Social de Pachuca, que toman de manera presencial y a distancia desde dicho centro y dos en Huichapan.
En la parte de atención médica, los Centros de Reinserción ubicados en Huichapan, Mixquiahuala, Molango, Tenangode Doria, Tulancingo y las cinco cárceles distritales de Atotonilcoel Grande, Metztitlán, Tizayuca, Zacualtipán y Zimapán, carecen de este servicio. El Sector Salud estatal atiende a la gran mayoría de las personas en reclusión.
La comisión reconoce el esfuerzo del gobierno estatal para ampliar el número de traductores e intérpretes de lenguas indígenas, para brindar una mejor atención y seguridad jurídica a la población indígena que se encuentra privada de su libertad.
La población indígena en prisión es de tres cientos treinta personas en todo el estado, un 8.3% del totalde la población penitenciaria, y se concentra en los centros de Actopan, de la Huasteca hidalguense, Ixmiquilpan, Jacala, Molango, Pachuca, Tenango de Doria, Tula, Tulancingo, Zimapány en el Centro de Internamiento para Adolescentes.