Cae El Cholo Palacios, presunto jefe de plaza de Guerreros Unidos
MÉXICO, DF, 24 de noviembre de 2014.- Familiares, abogados y amigos de Bryan Reyes y Jacqueline Santana denunciaron que los jóvenes fueron víctimas de un intento de desaparición forzada, el cual “salió mal” y derivó en una acusación de robo sin fundamento y cuyo proceso legal adolece de múltiples irregularidades.
En conferencia de prensa, familiares de los estudiantes acusaron que se trata de un “montaje” para perjudicarlos por “alzar la voz” en contra del gobierno.
Bryan Reyes fue uno de los detenidos el 1 de diciembre de 2012, salió en libertad 27 días después y su caso actualmente se analiza en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“Su caso está obligando a la Corte a pronunciarse sobre la constitucionalidad del artículo 362 del DF referente a los ataques a la paz pública. La defensa alega que es inconstitucional porque es un delito abierto y ambiguo”, señaló el abogado Sergio Soto.
Relataron que el pasado 15 de noviembre los estudiantes de la UNAM y la Escuela Nacional de Música (ella estudia Economía en la FES Aragón y él, Música) “fueron sometidos por 15 personas y fueron subidos ella a un taxi y él a un auto particular”.
Debido a que pedían auxilio, un elemento de la policía preventiva creyó que se trataba de un secuestro, sacó su arma y apuntó a los agresores, quienes se identificaron como policías federales y por ello el policía preventivo se retiró.
“Pensamos que si el elemento de la Policía preventiva no hubiera intervenido, aunado a que se encontraban muchos testigos incidentales, nuestros compañeros habrían sido víctimas de desaparición forzada.
“Por ello creemos que esto fue lo que obligó a los policías federales a optar por llevarlos al Ministerio Público de la delegación Venustiano Carranza” y fabricar el delito de robo.