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MÉXICO, DF, 8 de marzo de 2015.- Los derechos laborales, sexuales, de salud y reproductivos de las mujeres, entre otros, han sido “relegados” por una “gravísima agenda” que incluye crímenes como el feminicidio, la violencia doméstica, la violación, la trata de personas y la desaparición de mujeres, que han recibido una atención más urgente el tratarse de “expresiones más crueles” de la violación a sus derechos, informó la Universidad Iberoamericana mediante un comunicado.
Así lo señaló la maestra Sandra Salcedo, abogada e investigadora del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, en el marco de la conmemoración del Día internacional de la mujer.
Enfatizó que esta fecha, establecida el 8 de marzo de 1975, no busca ser un día de celebración y sí un momento de reflexión sobre los progresos, cambios, retos, nuevos esfuerzos y grandes pendientes, un momento para refrendar compromisos.
En México, dijo, los tres grandes pendientes en materia de derechos humanos de las mujeres son la prevención de la violencia contra ellas, su atención e investigación, así como su reparación por medio de acciones orientadas a su erradicación.
La investigadora subrayó la necesidad de crear campañas de concientización que, sin caer en los estereotipos de lo que “debe ser” la mujer, compartan el mensaje de que el cuerpo de la mujer no le pertenece al hombre y que éste no tiene autoridad alguna sobre él. Con respecto a la atención que reciben las mujeres violentadas, dijo que estas no son atendidas debidamente, pues muchas veces son “revictimizadas” y cuestionadas.
“Difícilmente el ministerio público se atrevería a preguntarle a un hombre que haya sido víctima de violación la forma en que se encontraba vestido en el momento del crimen, qué hacía a esas horas en la calle o si realmente la violación fue un momento desagradable para él”, cuestionó la especialista de la Ibero.
Si las autoridades lograran brindar una mejor atención a las mujeres violentadas, se podría incidir en la no repetición de dichas conductas y con ello en su prevención, pues se mandaría el mensaje de que todo aquel que discrimine a una mujer por el simple hecho de serlo, ya sea en cuestiones laborales, educativas, de salud y de derechos reproductivos, entre otras, será sujeto de una investigación y una sanción.
Por otra parte, la maestra Sandra Salcedo añadió que mientras en 2014 se conmemoró el 20 aniversario de la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará), en 2015 se conmemora el 20 aniversario de la Conferencia de Beijing, que tuvo entre sus grandes resultados la visibilización de la violencia contra la mujer como una violación de sus derechos humanos.
Sin embargo, como lo declaró en días recientes la directora ejecutiva de la Organización para las Naciones Unidas Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, se confiaba en ver todo eso materializado para 2005, pero hasta hoy ni un solo país ha logrado la igualdad, por lo que consideró que “se torna más urgente que nunca fijar un plazo de cumplimiento y llevarlo a término. Si bien hubo ciertos avances en los últimos 20 años, estos se dieron de forma pausada y desigual”.