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MÉXICO D.F., 12 de agosto del 2014.- Investigadores de la UNAM trabajan en el desarrollo de una vacuna para la leishmaniasis, también conocida como «enfermedad de los pobres», padecimiento que en la última década ha afectado a unas 15 mil personas en el país.
En el contexto del Congreso Internacional de Parasitología, la doctora Ingebar Becker, de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que en esa institución académica trabajan en la elaboración de un componente con efectos tanto preventivos como terapéuticos, el cual podría estar listo en un par de años luego de la experimentación en animales.
Una vez probado, «nos acercaremos a la industria farmacéutica para su producción», señaló.
La leishmaniasis es una enfermedad producida por la picadura de una mosca y se da fundamentalmente en climas tropicales o en contextos de hacinamiento, como guerras, refugios, etcétera.
En México se considera una enfermedad endémica de los estados de Tabasco, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas, y se estiman unos 400 nuevos contagios cada año.
Actualmente existe tratamiento (que se administra vía intramuscular o intravenosa) disponible en los centros de salud públicos sin costo para los pacientes y ya se desarrolla una versión tópica (de aplicación en la piel) del fármaco, lo cual representa grandes ventajas para la población más desfavorecida, señaló Becker.
«Pensemos en alguien de los Altos de Chiapas, por ejemplo. El tratamiento actual indica 20 inyecciones diarias, y esa persona probablemente no podrá bajar desde la sierra todos los días o quedarse en otra localidad para recibir el tratamiento. Los tratamientos hasta ahora no han sido funcionales para mucha gente». Otra presentación del fármaco, aseguró, permitiría un tratamiento completo.
La doctora advirtió que hay mucha ignorancia alrededor de ese padecimiento, tanto en la población que lo padece como en los médicos.
«Al no ser una enfermedad alarmante la gente no le presta suficiente atención y puede volverse crónica y complicarse muchos años después». En el caso de los médicos, «la Medicina no ha enseñado en la intensidad que debiera las enfermedades tropicales, que sí tenemos en México».
También destacó medidas preventivas, como la colocación de mosquiteros para quienes viven en zonas tropicales, así como el uso de repelentes y de ropa que cubra la piel (manga larga, pantalones en vez de shorts, etcétera).