Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
MÉXICO, DF, 6 de septiembre de 2015.- El Grupo de Expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desechó la posibilidad de que los 43 normalistas desparecidos en Iguala, Guerrero, fueran incinerados en el basurero de Cocula.
En la presentación del informe final, Francisco Cox, aseguró que con información pericial de un perito profesional, se descartó la versión de las autoridades federales.
“No hay ningún indicio de que ese día hubo un incendio, solamente incendios anteriores pero de menor cantidad y no representan como para incinerar aunque sea un solo cuerpo.
“Se concurrió al basurero de Cocula, se nos demostró que las evidencias y estado del arte del fuego, indica que la situación más óptima es un horno crematorio y para consumir un cuerpo se requiere de 90 a 120 minutos por cada cuerpo, al aire libre es lo menos indicado ya que el calor se irradia hacia los lados y el resto sube hacia el aire y solo el 1 por ciento se destina al consumo del objeto a quemar o incinerar”, reveló Cox.
El experto de la CIDH reforzó esta postura con el apoyo de José Torero, experto perito peruano con maestría y doctorado de Berkeley, quien fue contratado por este grupo para realizar los estudios del posible incendio en la zona.
La explicación de Cox, con los resultados de perito peruano, para la incineración de un cuerpo se requiere alrededor de 700 kilos de madera, 310 kilos de neumáticos y 12 horas para conseguir el objetivo.
Mientras que para cremar a 43 seres humanos se debieron haber utilizado 30 mil kilos de madera y 13 mil kilos de neumáticos, mientras que debieron haber sido usadas 60 horas para alcanzar este objetivo.