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MÉXICO, DF, 27 de mayo de 2015.- En Sesión Solemne de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, señaló la desigualdad social y la pobreza como los principales retos comunes entre México y Brasil.
“Recorrimos un largo y arduo camino en la realización de nuestros proyectos nacionales, caminos que aún están llenos de importantes retos, el combate a la desigualdad tal vez sea el primero, la ampliación y cualificación de nuestros pueblos, la ampliación y cualificación del servicio de salud y de seguridad paras nuestras poblaciones”, resaltó la mandataria carioca.
En este sentido, Rousseff precisó que en los últimos años, Brasil ha hecho un gran esfuerzo que sacó de la pobreza a 36 millones de brasileños y llevó a la clase media a 44 millones de ciudadanos, lo que equivale a 52 por ciento de la población ubicada en la clase media, abriendo así una oportunidad de amplio mercado interno.
“Hoy Brasil tiene un importante número de población que desea consumir por ello es muy importante que dicha población tenga acceso a educación de calidad y que nuestras economías sean capaces de agregar valor y de entrar en la era del conocimiento”, subrayó la presidenta sudamericana.
Al recalcar que Brasil y México son las mayores economías de América Latina y el Caribe, donde coinciden en vastos territorios, en riquezas naturaleza y en la diversidad étnica y cultural de nuestros pueblos; reconoció la labor del Congreso de la Unión en la generación de nuevos derechos.
“Es aquí donde se canaliza el anhelo común de derechos, bienestar y dignidad, por experiencia propia sabemos que el fin de la miseria es el principio de derechos más complejos y por eso son más necesarios”, aseveró Rousseff.
Por su parte, el presidente del Senado, Miguel Barbosa Huerta, apuntó que México y Brasil comparten el propósito de asegurar el ejercicio de los derechos sociales, la libertad, la seguridad y la justicia como bases de una sociedad fraterna, pluralista y sin prejuicios y llamó a ambas naciones a combatir la corrupción que impera en ellas, ya que dijo, “es un flagelo que daña significativamente a la sociedad, debilita las instituciones y afecta la economía.
“Combatir la desigualdad y combatir la justicia social son los grandes retos del país, hambre cero y discriminación cero, para todos los latinoamericanos”, coincidió Barbosa Huerta.
Finalmente el senador perredista, exhortó a dejar de lado las rivalidades surgidas entre Brasil y México, pues ambos países son los motores económicos de Latinoamérica, que unidos representamos las dos terceras partes del continente.
“Nuestros países deben hacer a un lado las rivalidades regionales, México y Brasil deben ser aliados con Canadá, Europa, Asia, China Japón y Oceanía, comprendamos de una vez, somos aliados no adversarios”, aseveró.