Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
MÉXICO, DF., 31 de agosto de 2015.- Los reconocidos caricaturistas Rayma Suprani y Felipe Galindo, alias Feggo, coinciden en ser voceros de la libertad de expresión, lo cual transmitirán en el primer Congreso de Cartón Político, Ilustradores y Dibujantes Filo, que este lunes fue inaugurado en la Universidad del Claustro de Sor Juana.
“Muchas expectativas de discusión, mesas de diálogo, poder entender y reflexionar sobre el tema de la libertad de expresión. Hay un antes y un después de lo que sucedió (el 7 de enero de este año) cuando dos enmascarados ingresaron a las oficinas de Charlie Hebdo, (en Francia, y masacraron a doce personas)”, recordó la venezolana Rayma Suprani, quien agregó.
“Nosotros teníamos claro como caricaturistas cuál era la función de nuestro trabajo, hacia dónde íbamos, pero después de la masacre de Charlie Hebdo, de ese fundamentalismo tan violento que tocó confrontar con la muerte de estos colegas, el asesinato, creo que hay que ampliar más estos temas, volver a retomar hacia dónde va el dibujo, cuál es el sentido de la libertad, de la expresión y cuál es el límite… si es que lo hay”.
Para Suprani no hay límite y mucho menos se lo pueden dar al interés de grupos o mafias. “Creo que simplemente es la tolerancia y poder desarrollar los temas incómodos para que la sociedad los entienda, a que lleguen mucho más fácil al entendimiento común. Es realmente el compromiso del caricaturista, si eso implica un riesgo tenemos que asumirlo”.
Para el mexicano Felipe Galindo, alias Feggo, quien lleva cerca de 35 años radicando en Nueva York, en Estados Unidos hay una censura: “la no ofender a las minorías, porque el país tiene una deuda muy grande con ellas, a las cuales no se les hizo mucho caso y ahora tratan de ser políticamente correctos”.
Con lo sucedido con Charlie Hebdo, indicó Feggo, muchos medios no reprodujeron sus portadas, porque no quieren herir sensibilidades o a la mejor es temor. En mi caso me he vuelto como un vocero de la libertad de expresión y aunque no hago ese tipo de humor, no lo condeno, pienso que debe de haber cabida para todo tipo de expresión y el diálogo es la solución, un debate, no las balas”.