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La Procuraduría General de la República (PGR) aseguró que sus investigaciones señalan que los 43 normalistas desaparecidos en la ciudad de Iguala, Guerrero, podrían haber sido asesinados y calcinados en el municipio de Cocula.
El titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, aseguró que con base a las declaraciones de tres sujetos que fueron detenidos y que asumieron su responsabilidad en la recepción y asesinato de un grupo de gente, se podría esclarecer el caso de los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Sin embargo, descartó la posibilidad de que la identidad de los restos encontrados pertenezcan a los estudiantes, por lo que manifestó que para su dependencia siguen en calidad de desaparecidos hasta que se comprueben los análisis.
“Los testimonios que hemos recabado apuntan, lamentablemente, al homicidio de un amplio número de personas en el municipio de Cocula.
“Hay muchos indicios que podrían indicar que son los 43 desaparecidos, pero necesitamos una plenitud total para dar a conocer la verdad”, dijo Murillo Karam en conferencia de prensa.
Durante la rueda de prensa, el procurador presentó videos, fotografías y testimonios de los presuntos responsables materiales de los hechos, donde relataron la forma en cómo recibieron a las víctimas y la forma en como los incineraron.
Los declarantes, aseguraron ante autoridades de la PGR que las personas llegaron en un camión y en una camioneta de redilas, además de que algunos ya estaban muertos y otros inconscientes.
Después contaron que los cadáveres los aventaron a una barranca que se encuentra en el basurero de Cocula, para después rociarlos con gasolina, diésel, leña y llantas para después prenderles fuego.
Según los testimonios de los autores intelectuales, el incendio en la barranca duró aproximadamente 15 horas, después de eso, bajaron para fracturar los huesos que habían quedado como posibles pistas para después guardarlos en bolsas de plástico.
Paso siguiente, reveló Murillo Karam, los sospechosos aseguraron que recibieron la orden de su jefe, apodado “El Terco”, que vaciaron las bolsas en el caudal del Río San Juan, aunque un par de ellas no fueron vaciadas.
En el interior del par de sacos se encontraron partes humanas, las cuales serán analizadas en un centro de investigación especializado en Austria, para valorar la autenticidad del ADN de los jóvenes normalistas.
“Informe a familiares los avances de la investigación, sé del enorme dolor que produce la información que hemos obtenido.
“Han sido días muy difíciles y dolorosos, sobre todo para quienes no saben el paradero de sus hijos”, comentó el funcionario.
El procurador destacó que sus diligencias revelaron que los normalistas no tenían nexo alguno con la banda de “Los Rojos”, grupo antagónico de Guerreros Unidos.